El ajolote mexicano: situación crítica y operativos contra el tráfico ilegal

Última actualización: 29 julio 2025
  • El ajolote se encuentra en peligro crítico de extinción debido a la degradación de su hábitat y su comercio ilegal.
  • En recientes operativos en México y Costa Rica se han decomisado ejemplares en situación irregular, destinados posteriormente a santuarios y UMAs.
  • La Profepa y otras autoridades llevan a cabo inspecciones para combatir el tráfico y proteger a especies como el ajolote.

ajolotes

El ajolote mexicano, conocido científicamente como Ambystoma mexicanum, es uno de los anfibios más emblemáticos de México y ha despertado gran interés tanto por sus singulares características biológicas como por la alarmante situación de su especie en la naturaleza. En los últimos años, el comercio ilegal y la destrucción de su entorno han agudizado su riesgo de desaparición, generando una respuesta activa por parte de autoridades ambientales.

Las autoridades mexicanas y centroamericanas han intensificado sus operativos para frenar el tráfico y comercio ilegal de ajolotes. Recientemente, la Procuraduría Federal de Protección al Ambiente (Profepa) llevó a cabo un decomiso en un mercado ambulante en Querétaro, donde se aseguraron diversos animales, entre ellos cuatro ejemplares de ajolote que se encontraban sin la documentación legal que acreditara su origen. Esta acción incluyó también otras especies como iguanas y ranas ojo rojo, todas catalogadas en diferentes estatus de protección según la normatividad ambiental mexicana.

Operativos recientes y medidas de resguardo

ejemplares ajolote

Durante uno de estos operativos, realizado el 17 de julio, las autoridades mexicanas aseguraron un total de 22 animales en un puesto ambulante en el mercado «El Tepetate». Al no acreditarse la procedencia legal de los ejemplares, los mismos fueron trasladados a una Unidad de Manejo para la Conservación de Vida Silvestre (UMA), garantizando así su protección y trato adecuado mientras se resuelve su situación legal. Además, la Profepa inició los procedimientos administrativos y legales para responsabilizar a los implicados por el daño ambiental causado.

Un caso similar ocurrió en Costa Rica, donde dos ajolotes mexicanos fueron decomisados en un operativo policial en San José. Debido a que estos animales no son nativos del país y presentan exigentes requisitos de cuidado en cautiverio, las autoridades decidieron trasladarlos a un santuario especializado tras un periodo de cuarentena. La importancia de que la conservación se realice principalmente en los lugares de origen de estos animales también es destacada por los expertos, ya que liberar especies no autóctonas puede poner en peligro los ecosistemas locales.

El ajolote: biología y amenazas a su supervivencia

ajolote mexicano

El ajolote es una especie endémica de los lagos del Valle de México, en particular del lago de Xochimilco. Este animal es famoso no solo por su aspecto llamativo, sino también por mantener durante toda su vida características larvarias, un fenómeno conocido como neotenia. Esta condición le permite, entre otras cosas, regenerar partes de su cuerpo como extremidades, parte del cerebro e incluso fragmentos del corazón, habilidades que aún son objeto de estudio por parte de la comunidad científica.

La supervivencia del ajolote enfrenta múltiples desafíos. La pérdida y contaminación de su hábitat natural, sumada a la presión por su captura para su venta como mascota y su utilización en medicina tradicional y gastronomía, han provocado un descenso drástico en sus poblaciones salvajes. Aunque puede reproducirse en cautividad, los expertos subrayan que esta medida solo será efectiva si se acompaña de la restauración de sus ecosistemas originales y un eficaz control del tráfico ilegal.

Su popularización en redes sociales y su presencia en videojuegos han incrementado su demanda como animal de compañía, lo cual complica los esfuerzos de conservación. Además, el cuidado en cautividad requiere temperaturas bajas, agua de calidad y una dieta carnívora, haciendo difícil su mantenimiento responsable fuera de entornos controlados y especializados.

Las recientes incautaciones y traslados de ajolotes en México y Costa Rica reflejan la gravedad de la situación que enfrenta la especie, así como el compromiso de las autoridades para protegerla. La participación social, la educación ambiental y la aplicación de la ley son fundamentales para evitar la desaparición definitiva del ajolote en los ecosistemas donde aún vive.