- Las cabras ganan protagonismo en la ganadería de varias regiones españolas y proyectos innovadores.
- El ecopastoreo con cabras destaca por sus beneficios ecológicos en el entorno hospitalario y rural.
- Su relevancia cultural y científica es notable, desde queserías artesanas hasta investigaciones paleontológicas.
En los últimos años, las cabras han ganado una presencia cada vez más destacada en distintos ámbitos de la vida rural y urbana en España, tanto desde el punto de vista ganadero y agroalimentario como en su contribución a la sostenibilidad y la investigación científica. Este animal, tradicionalmente ligado a paisajes rurales, presenta hoy un sinfín de aplicaciones y valores que van mucho más allá de lo que muchos imaginarían.
Desde iniciativas singulares como el ecopastoreo en hospitales hasta la producción de quesos con variedades autóctonas y la recuperación de la historia natural en proyectos paleontológicos, las cabras se consolidan como símbolo de adaptación, utilidad y diversidad. Analizamos las últimas novedades que giran en torno a este animal polifacético y su impacto en el presente y futuro de nuestro entorno.
El ecopastoreo como alternativa ecológica: el caso del Hospital Álvaro Cunqueiro
Una de las prácticas más innovadoras para la gestión sostenible de zonas verdes es la integración de cabras en parques y recintos urbanos. El Hospital Álvaro Cunqueiro es ejemplo de ello tras poner en marcha un proyecto piloto de ecopastoreo que comenzó con cinco cabras y que ahora cuenta con un rebaño de diez ejemplares, incluyendo dos nacidas en el propio recinto hospitalario. Cada jornada, estos animales son trasladados para aprovechar la vegetación del entorno, facilitando así el mantenimiento de áreas difíciles de segar y reduciendo tanto el consumo de combustible como las emisiones contaminantes.
El control del pasto con cabras no solo ayuda al abonado natural del terreno, sino que también contribuye a evitar los riesgos laborales que la gestión manual de taludes puede suponer para los jardineros. El cuidado diario de este rebaño, compuesto por cabras gallegas, lo realiza uno de los trabajadores del hospital, demostrando la viabilidad de estrategias que apuestan por la sostenibilidad y la eficiencia.

Evolución y situación actual de las cabras en Castilla y León
En paralelo a estas iniciativas, la realidad ganadera en regiones como Castilla y León refleja cambios notables en la presencia de cabras. En la provincia de Burgos, la cifra total de animales de rebaño ha descendido en los últimos años y, aunque el número general de ovejas y cabras ha caído un 15% desde 2020, las cabras han experimentado un repunte con un aumento del 19,4% en el mismo período (de 6.099 a 7.281 ejemplares según datos de 2024).
Estos animales se distribuyen aún en un 60% de los municipios burgaleses y, aunque suelen convivir con ovejas, su importancia está creciendo tanto en censo como en representatividad. En cuanto a la distribución, municipios como Valle de Manzanedo lideran el número de cabras, mientras que la provincia se mantiene como la menos poblada de ganado ovino y caprino en toda la región, situándose frente a la hegemonía de Zamora y Ávila en estos censos.
Las explotaciones suelen ser mixtas, pero las cabras muestran una capacidad de adaptación que las está posicionando cada vez más como una opción clave para la diversificación ganadera y la producción local.
Cabras y queserías artesanas: motor de innovación rural
La importancia de la cabra va más allá de la producción de leche y carne, pues en los últimos años han surgido queserías que apuestan por la leche de cabra y por las razas autóctonas como base para productos diferenciadores. En toda Castilla-La Mancha, proyectos como los de Quesos De Luna, La Cabra Tira al Monte, La Rueda del Cabriel, Edén Auténtico, y Cerrón, entre otros, destacan por recuperar razas en peligro de extinción y elaborar quesos artesanos con métodos tradicionales y características únicas.
La utilización de leche cruda, maduraciones largas y cortezas naturales ha generado referencias muy valoradas entre los amantes del queso, desde pastas blandas con hongos naturales a quesos azules de cabra, contribuyendo a la economía local y a la preservación de la diversidad genética de estos animales. La colaboración directa con ganaderos y el mantenimiento de rebaños propios son aspectos fundamentales en este avance de la artesanía láctea basada en cabras.
Ciencia y patrimonio: la huella de las cabras en la prehistoria y la evolución
No solo la actualidad, sino también la investigación científica pone a las cabras en el foco. Proyectos como Frontera Cantábrica, desarrollados en la provincia de León, están permitiendo recuperar restos fósiles de cabras autóctonas ya extinguidas y domésticas desde el Holoceno hasta nuestros días. El análisis de estos restos revela una reducción progresiva en el tamaño de los cráneos y el cuerpo, relacionada con la evolución del entorno y la expansión de la ganadería doméstica en la región.
Estos estudios, esenciales tanto a nivel patrimonial como para la gestión del presente, ayudan a comprender las adaptaciones de la fauna salvaje y doméstica y a establecer estrategias de conservación y manejo para las especies actuales, muchas de ellas protegidas o en retroceso.
Las cabras están recuperando un protagonismo que va desde lo cotidiano hasta lo extraordinario, contribuyendo a mantener vivos los paisajes, el patrimonio cultural y el conocimiento sobre la adaptación animal en nuestro territorio.