- El Congreso mexicano ha aprobado la prohibición de espectáculos con leones marinos y otros mamíferos marinos.
- La reforma limita la captura y reproducción de estos animales únicamente a fines científicos y de conservación.
- La medida busca priorizar el bienestar animal y modificar el manejo de instalaciones y parques acuáticos que operaban con espectáculos marinos.
- Expertos y organizaciones celebran la reforma como un hito en la protección de la vida silvestre y el trato ético hacia los mamíferos marinos.
El uso de leones marinos en espectáculos públicos acaba de experimentar un giro radical en México tras la reciente aprobación de una reforma a la Ley General de Vida Silvestre. El Congreso mexicano ha decidido, por unanimidad, prohibir tanto los espectáculos fijos como los itinerantes con mamíferos marinos, como leones marinos, focas y delfines, salvo en actividades de investigación científica, educación o programas de conservación debidamente autorizados. Esta nueva regulación afecta a acuarios, parques temáticos y cualquier instalación que hasta ahora incluía shows y actividades lúdicas con estos animales, marcando un antes y un después en su manejo y bienestar.
La reforma establece limitaciones estrictas a la captura, reproducción y mantenimiento de estos animales en cautividad. Según la nueva legislación, no se podrá capturar ni criar leones marinos y especies semejantes con fines recreativos o comerciales. Su manipulación queda restringida a casos de conservación, reintroducción en su hábitat natural, repoblación o investigaciones científicas, siempre bajo estrictos protocolos avalados por instituciones académicas y con autorización oficial. Se pone fin a décadas de uso de leones marinos y otros mamíferos marinos para el entretenimiento en recintos de todo el país.
Motivaciones y apoyo de expertos

La decisión legislativa cuenta con el respaldo de organizaciones de bienestar animal, científicos y académicos. Tanto la Humane World for Animals México como expertos en mamíferos marinos de la UNAM han defendido la urgencia de este avance, argumentando que mantener a estos animales en entornos artificiales y forzarlos a participar en espectáculos va en contra de su naturaleza y afecta su salud física y emocional. Los impulsores de la norma consideran que se trata de un paso firme hacia la protección de las poblaciones silvestres y el fin de la explotación de especies como los leones marinos para fines meramente comerciales.
Representantes políticos y líderes sociales han subrayado la necesidad de poner el foco en el bienestar animal, precisando que México ocupaba hasta ahora uno de los primeros puestos mundiales en número de mamíferos marinos cautivos y en oferta de espectáculos turísticos con leones marinos y delfines. Se trata, según señalan, de cambiar el modelo de relación con la fauna marina y situar la conservación por encima de los intereses recreativos o económicos a corto plazo.
Cambios para parques acuáticos y acuarios

La nueva normativa obliga a los parques acuáticos y acuarios que operaban shows o actividades con leones marinos a adaptar de inmediato su funcionamiento. Aquellos ejemplares que actualmente permanecen en cautividad no podrán seguir participando en espectáculos ni en actividades de interacción directa con el público, exceptuando acciones justificadas con fines científicos o de conservación. Además, la ley contempla condiciones más estrictas de manejo, exigiendo que los animales permanezcan en instalaciones abiertas o corrales marinos naturales, con intercambio de agua salina, y no en estanques completamente artificiales.
Para los centros que gestionan estos animales, la ley prevé la retirada de autorizaciones en caso de detectarse irregularidades en los planes de manejo. Se acaban también los traslados o reproducciones en cautividad por motivos distintos a la repoblación o el rescate, de modo que se limita drásticamente la oferta de espectáculos que han caracterizado durante años a muchos parques, como Splash Parque Acuático Silao. Las actividades futuras deberán concentrarse en la educación ambiental, la conservación y el respeto por la vida marina.
Impacto social y próximos pasos
La medida ha despertado un debate nacional sobre la relación entre el ocio, el bienestar animal y el turismo. Mientras sectores vinculados al turismo lamentan el fin de ciertas atracciones emblemáticas, tanto activistas como buena parte del público ven el cambio como un hito para la protección de especies y el desarrollo de una conciencia más ética. El proceso de adaptación de las instalaciones tendrá que seguir las nuevas regulaciones, que entran en vigor tras su publicación oficial y para las que se espera una aplicación completa en menos de un año.
Se calcula que México tenía cerca de 350 delfines, junto a un número considerable de leones marinos, implicados en espectáculos o actividades recreativas. Todos ellos deberán ser reubicados en condiciones que respeten sus necesidades naturales, siguiendo las pautas establecidas para el tránsito a corrales marinos o espacios más naturales. Organizaciones como Humane World for Animals México seguirán de cerca el cumplimiento efectivo de la nueva ley, velando por la protección de estos animales y la creación de iniciativas educativas y de conservación alternativas.
La aprobación de la reforma para prohibir espectáculos con leones marinos y otros mamíferos marinos en México supone un cambio profundo en la mentalidad social y en la gestión institucional de estos animales. La legislación apunta a garantizar su bienestar, dar prioridad a su conservación e impulsar un modelo menos invasivo y más respetuoso con la fauna marina, dejando atrás prácticas que ya no encajan con las demandas éticas y ambientales actuales.