- Expansión acelerada de la avispa oriental en Andalucía, con especial incidencia en Málaga.
- El cambio climático ha favorecido la colonización por su afinidad a los climas cálidos y urbanos.
- La avispa oriental afecta la biodiversidad, agricultura y apicultura, además de la convivencia humana.
- Presenta una tolerancia genética única al alcohol, lo que facilita su adaptación a nuevos entornos.
En los últimos años, la avispa oriental se ha hecho notar con fuerza en distintas zonas del sur de España, particularmente en Andalucía. Su irrupción ha provocado alarma entre la población, además de sorprender a los expertos. Las condiciones climáticas y el aumento de las temperaturas, junto con la creciente actividad comercial, han impulsado una expansión que está dejando huella tanto en el entorno natural como en la vida cotidiana de muchas personas.
La llegada de esta especie, cuyo nombre científico es Vespa orientalis, supone un cambio evidente en la dinámica de los ecosistemas. Adaptarse a su presencia se ha convertido en todo un reto, no solo para los municipios afectados, sino también para los sectores económicos vinculados al medio rural y urbano.
De Asia al Mediterráneo: así ha llegado la avispa oriental
La Vespa orientalis es nativa de regiones como Asia Central, la península Arábiga y partes de África, aunque en la última década se ha consolidado en España, especialmente en el sur. Los expertos indican que el traslado de mercancías por mar y aire ha favorecido que esta avispa encontrase nuevas rutas hacia la península. Su tendencia a anidar en huecos de edificios y lugares urbanos ha facilitado su “autostop” en cargamentos y contenedores comerciales.
El primer avistamiento oficial en España se registró en 2012, pero fue a partir de 2018 cuando su presencia empezó a aumentar, especialmente en provincias como Cádiz y, más recientemente, Málaga. El clima suave y seco de la costa mediterránea ha sido fundamental para su establecimiento, y los registros muestran que año tras año ha ido colonizando nuevos territorios, llegando incluso a otras zonas del interior peninsular.
Actualmente, el mapa de distribución elaborado por asociaciones como El Bosque Animado evidencia una rápida progresión, con un incremento del 30% en la provincia de Málaga solo entre 2023 y 2024. La colaboración ciudadana, a través de plataformas de observación y registro, ha sido esencial para monitorizar la expansión de esta avispa.
¿Por qué Málaga es uno de sus destinos favoritos?
El sur de España, y Málaga en particular, ofrecen condiciones ideales para este insecto: temperaturas cálidas, inviernos suaves y entornos urbanos con numerosos escondites para anidar. La costa malagueña ha registrado el mayor incremento de nidos, pasando de unos 30 avisos anuales a más de 400 en un solo año, según datos municipales.
Su hibridación con el entorno urbano hace que no sea raro observarlas en playas, en terrazas o incluso en viviendas alejadas de zonas rurales. La capacidad para buscar alimento lejos del nido aumenta las posibilidades de encuentros con humanos y mascotas, además de que suelen circular en busca de restos de comida o basura.
Los expertos recomiendan evitar enfrentarse a estos insectos sin conocimientos adecuados y siempre contactar con los servicios municipales especializados en control de plagas, que utilizan técnicas y productos dirigidos a proteger especies autóctonas y el equilibrio ambiental.
Impacto sobre la biodiversidad y la economía
Entre los principales daños que provoca la avispa oriental destaca su depredación sobre las abejas melíferas y otros polinizadores. La especie no solo caza a estos insectos, sino que además se alimenta de miel, lo que impacta directamente en la apicultura local. La disminución de polinizadores afecta negativamente a cultivos y a la productividad agrícola.
Su dieta es muy variada. Estudios recientes muestran que consume desde pequeños animales como aves, roedores y reptiles, hasta invertebrados como saltamontes, escarabajos, e incluso animales marinos como camarones y erizos. Además, puede alimentarse de frutas maduras, savia y restos de comida humana, facilitando su presencia en todo tipo de ambientes.
Su presencia también tiene consecuencias económicas, ya que puede dañar cultivos como la uva, el hinojo o la salvia, además de afectar plantas ornamentales y impactar la flora tanto silvestre como cultivada.
Características y hábitos de la avispa oriental
- Tamaño y coloración: Los avispones miden entre 25 y 35 milímetros y presentan un color marrón rojizo con bandas amarillas en el abdomen.
- Diferenciación de sexos: Solo las hembras tienen aguijón, por lo tanto, solo ellas pueden causar picaduras. Los machos tienen antenas más largas y su función principal es la reproducción.
- Preferencia por climas cálidos: Suelen habitar zonas urbanas y ciudades con inviernos suaves, lo que ha permitido su expansión en el Mediterráneo y progresar hacia el norte cada año.
Además de sus hábitos depredadores, destacan por su capacidad genética para metabolizar etanol, una habilidad poco habitual entre los insectos sociales, que ha sido objeto de recientes investigaciones.
La sorprendente tolerancia al alcohol de la Vespa orientalis
Recientes estudios muestran que la avispa oriental puede tolerar concentraciones de alcohol extremadamente altas, incluso hasta un 80%, sin afectar su supervivencia ni funciones básicas como la construcción de nidos o la agresividad. Esto es posible gracias a la duplicación genética de una enzima llamada alcohol deshidrogenasa, que le permite procesar el etanol y utilizarlo como fuente de energía.
El consumo de néctar y frutas fermentadas favorece una relación mutualista entre esta avispa y microorganismos como levaduras. Las reinas almacenan estos microorganismos en sus cuerpos durante el invierno y en primavera los transfieren a sus obreras, que los diseminan en el entorno. Esta interacción puede facilitar la fermentación natural en ambientes ecológicos y afectar ciclos relacionados con frutas y cultivos agrícolas.
Estas capacidades ayudan a entender la adaptación de la avispa oriental a nuevos ecosistemas y abren vías de aplicación en el sector agrícola y en el estudio de comunidades microbianas.
Recomendaciones y futuro de la especie en España
La expansión acelerada de la Vespa orientalis subraya la necesidad de implementar sistemas de vigilancia y protocolos de control eficaces para evitar daños en la biodiversidad y en la economía local. La retirada de nidos debe realizarse por profesionales, ya que los métodos tradicionales con plaguicidas pueden afectar a otras especies y al medio ambiente.
En espacios urbanos, es fundamental reforzar la información a la población y promover campañas para identificar y reportar nidos de forma segura. En ámbitos agrícolas y ambientales, se recomienda potenciar la investigación y facilitar la colaboración entre administraciones para prever y minimizar su impacto en cultivos vulnerables y ecosistemas frágiles.
La presencia y crecimiento de la avispa oriental en España plantea desafíos en gestión ambiental, salud pública y protección de los recursos rurales. Su éxito se atribuye a su biología adaptable y a las condiciones actuales del clima y la globalización. Es fundamental seguir su evolución para mitigar posibles impactos y descubrir nuevas conexiones entre insectos, plantas y microorganismos.
