- Sweet Pea, una cacatúa paraguas, fue adoptada tras ser abandonada por su familia.
- La dedicación de Wendy Albright facilitó la recuperación física y emocional del ave.
- El caso de Sweet Pea inspira y muestra el valor de la atención veterinaria especializada en loros.
- Las cacatúas destacan por sus características sociales y su relación cercana con los humanos.
La vida de Sweet Pea es un reflejo conmovedor sobre la resiliencia de los loros y la importancia de un hogar comprometido a su bienestar. La historia comienza cuando Wendy Albright, conocida en internet como “La Dama del Loro”, se encontró con un anuncio en Craigslist sobre una cacatúa paraguas que necesitaba urgentemente una nueva familia. El mensaje, sencillo pero directo, explicaba que la familia anterior ya no podía hacerse cargo del animal.
Albright decidió actuar sin demora y, tras establecer contacto, acudió a conocer a Sweet Pea. Lo que se encontró fue una ave claramente afectada: mayor parte de sus plumas había desaparecido debido al estrés y, además, sufría una lesión que le impedía volar. Sin dudarlo, se la llevó a casa, sin imaginar el proceso de superación que ambas vivirían.
Un reto de salud para Sweet Pea
A poco de llegar a su nuevo hogar, la cacatúa comenzó a mostrar síntomas de convulsiones. La propia Albright indica que suponen que este problema neurológico pudo haber estado presente desde el principio, pero no fue tratado por sus anteriores cuidadores. Para conseguir la atención adecuada, su nueva familia realizó varios viajes a veterinarios, llegando a desplazarse desde Boise, Idaho, hasta Salt Lake City en Utah, en busca de un especialista en aves exóticas.
La intervención veterinaria fue fundamental y, con el tiempo, la mejoría fue drástica. Sweet Pea no solo recuperó buena parte de su plumaje, sino que también ganó confianza y tranquilidad en el entorno doméstico. La cuidadora recuerda el contraste entre el estado inicial del ave y el actual como “el día y la noche”.
A pesar de sus complicaciones de salud, Sweet Pea ha demostrado ser una presencia positiva para quienes la rodean. Su simpatía y capacidad para conectar emocionalmente han quedado reflejadas en varias ocasiones, como en su cercano comportamiento con un niño con autismo. La cacatúa se acercó a él con delicadeza, acurrucándose en silencio y transmitiendo consuelo, un gesto que su cuidadora compartió en redes sociales, generando numerosas reacciones emocionales.
Sweet Pea se ha convertido en un símbolo de superación y en una fuente de alegría e inspiración para la comunidad que sigue su cuenta de Instagram, @the_parrot_lady. Son muchas las personas que, en persona o a través de sus publicaciones, perciben el vínculo especial y el cambio positivo que ha experimentado.
Características y comportamiento de las cacatúas
Las cacatúas pertenecen a la familia Cacatuidae, una de las ramas más reconocibles del orden de los psitácidos. Son aves originarias de regiones como Australia, Indonesia, Nueva Guinea y Filipinas. Destacan por su tamaño, que puede llegar a los 60 centímetros de longitud, y por la cresta eréctil que despliegan en diferentes situaciones, desde el reposo hasta la excitación.
En cuanto a su morfología, cuentan con picos curvados y robustos, pies zigodáctilos que facilitan el agarre, y alas largas que les otorgan una notable agilidad en vuelo. Las cacatúas pueden alcanzar velocidades considerables y su plumaje suele ser de colores sobrios, aunque en ocasiones la cresta, las mejillas o la cola muestran tonos vivos y llamativos.
Son aves diurnas y muy sociables, conocidas por sus vocalizaciones agudas y la capacidad para imitar sonidos del entorno. Viven en grandes bandadas y suelen formar parejas estables y fieles, lo cual refuerza la importancia de brindarles un ambiente emocional equilibrado.
La historia de Sweet Pea evidencia la importancia de ofrecer una atención adecuada, tanto veterinaria como emocional, y demuestra que con dedicación pueden superar momentos difíciles y convertirse en animales de compañía entrañables para cualquier hogar.
