- La fiscalía alemana investiga el asesinato y decapitación de dos canguros en un zoológico.
- Las autoridades descartan el ataque de un animal y apuntan a la intervención humana.
- Las cámaras de seguridad captaron a un sospechoso entrando al recinto fuera de horario.
- La policía ha pedido la colaboración ciudadana para identificar al responsable.

Un trágico incidente ha conmocionado al zoológico de Solingen, en la región alemana de Renania del Norte-Westfalia. La fiscalía de Wuppertal está al frente de una investigación sobre la muerte y decapitación de dos canguros ocurrida poco antes de la Pascua.
Inicialmente, los empleados del zoológico y las autoridades consideraron que los animales podrían haber sido víctimas de un ataque por parte de un depredador, debido al tipo de lesiones observadas en los cuerpos. Sin embargo, un especialista en delitos contra el bienestar animal analizó a fondo los restos y concluyó que los canguros fueron asesinados con una herramienta cortante y luego decapitados, descartando por completo la intervención de otro animal.
Las cámaras de seguridad jugaron un papel decisivo en el avance de la investigación. En las grabaciones se aprecia a un hombre entrando fuera del horario de apertura y dirigiéndose directamente al recinto de los canguros, lo que refuerza la teoría de que se trata de un acto premeditado por parte de una persona y no de un accidente o casualidad.
Actualmente, la policía ha intensificado las pesquisas y hace un llamamiento a la población para que aporte cualquier información que pueda ayudar a identificar al sospechoso. Aunque los detalles concretos sobre la motivación detrás de este acto no han trascendido, el caso ha generado una notable indignación entre los defensores de los animales y ha puesto el foco en la necesidad de reforzar la seguridad en los zoológicos alemanes.
Este tipo de sucesos no solo ponen en alerta a los equipos de protección animal, sino que también evidencian la importancia de garantizar el bienestar de las especies que viven en cautividad, reforzando las medidas de protección en todos los espacios donde habitan animales exóticos.

De momento, el zoológico de Solingen ha reforzado su sistema de videovigilancia y asegura estar colaborando estrechamente con las fuerzas de seguridad para esclarecer los hechos lo antes posible. La comunidad local permanece atenta a la evolución del caso y se espera que las nuevas pistas permitan identificar al responsable y evitar que este tipo de acciones se repitan en el futuro.