- España lidera las importaciones europeas de cerdos vivos y aumenta su censo porcino.
- La presión medioambiental lleva a la investigación en sostenibilidad y a la exigencia de reducir la producción.
- Modernización de mataderos e inversiones millonarias en la industria cárnica.
- Se reorganizan los flujos comerciales y las exportaciones dentro de Europa.

La industria del porcino se encuentra actualmente en un momento de grandes transformaciones en España y Europa. El sector, que mueve millones de animales y toneladas de carne al año, vive una etapa de crecimiento, innovación y debate sobre su sostenibilidad medioambiental. Desde el incremento en las importaciones y el censo porcino nacional hasta las inversiones en instalaciones y la investigación de nuevas técnicas de producción más responsables, los cambios se suceden a gran velocidad.
España consolida su posición como gran potencia europea en el ámbito porcino, tanto por la producción como por la importación de animales vivos. Este protagonismo está condicionado por la presión social y ambiental, y por nuevas exigencias sanitarias y económicas que están obligando al sector a adaptarse e innovar para garantizar su futuro.
Incremento de importaciones y reorganización del comercio europeo
En los primeros meses del año, las importaciones españolas de cerdos vivos han registrado un aumento significativo, especialmente de lechones y cerdos de engorde. España recurre cada vez más a animales importados para cubrir la demanda interna debido a diversos factores: problemas sanitarios como el PRRS, la elevada capacidad de mataderos y los precios atractivos en el mercado nacional. Solo en el primer trimestre, la entrada de lechones aumentó más de un 75% respecto al año anterior, superando el millón de cabezas. Países Bajos, Bélgica y Francia figuran entre los principales proveedores.
El flujo de cerdos vivos en Europa también está experimentando importantes cambios. Alemania, tradicional receptor de animales daneses y neerlandeses, ha reducido sus importaciones tras un periodo de reestructuración motivado por la bajada de la demanda y por cuestiones sanitarias como la fiebre aftosa, lo que ha alterado los flujos comerciales en todo el continente. Dinamarca incrementa sus ventas a Polonia y Alemania, mientras que los Países bajos han visto cómo la oferta local se reduce debido al cierre progresivo de explotaciones y a nuevas políticas agrícolas.
España, pese a su auge importador, sigue estando por detrás de Alemania en volumen total de cerdos vivos importados, aunque la tendencia indica que el dinamismo español seguirá marcando el pulso del sector.
Un censo porcino en máximos: el caso de Zamora
El censo de cerdos en España no deja de crecer, siendo Zamora una de las provincias más representativas de esta expansión. Actualmente, el número de animales supera ampliamente el medio millón, una cifra que prácticamente se ha duplicado en la última década. El auge de las macrogranjas y la constante solicitud de permisos para ampliar explotaciones refuerzan esta tendencia, que preocupa a colectivos ambientalistas debido al impacto en el consumo de agua, olores y contaminación de suelos y acuíferos.
La mayoría de proyectos de ampliación proceden de municipios rurales, lo que evidencia el papel del sector porcino como motor económico local, aunque abre también interrogantes sobre la sostenibilidad del modelo actual.
Modernización industrial e inversiones en el sector

Grandes empresas como Embutidos Rodríguez están impulsando inversiones millonarias para modernizar y ampliar sus instalaciones. En Soto de la Vega, León, la compañía ha obtenido la autorización ambiental definitiva para ejecutar dos ampliaciones en su matadero, con una inversión de 14 millones de euros. Tras la ampliación, se espera alcanzar una capacidad de sacrificio de hasta 8.000 cerdos al día, lo que confirma la relevancia de esta planta en el norte peninsular.
El proceso incluye la construcción de una nueva depuradora, un lavadero de camiones, la ampliación de cuadras y la adaptación de la gestión de residuos a sistemas más eficientes e in situ. La tramitación ha contado con la aprobación medioambiental de los organismos responsables y no ha recibido alegaciones significativas. El grupo propietario, Vall Companys, refuerza así su liderazgo en el sector agroalimentario español.
Desafíos medioambientales y transición sostenible
El crecimiento de la cabaña y el peso de la producción porcina implican retos medioambientales crecientes. Organizaciones como Greenpeace advierten que el número total de cerdos en España supera los límites de sostenibilidad, generando millones de litros de purines al año y afectando a la calidad del agua por la alta concentración de nitratos. El auge de las macrogranjas ha incrementado la carga contaminante y el debate social sobre el futuro del modelo intensivo.
El sector ya está respondiendo a estas presiones a través de la innovación y la investigación. Iniciativas como el proyecto ‘Green Feed’, desarrolladas en Castilla y León por empresas junto al Instituto Tecnológico Agrario (ITACyL), buscan reducir la huella de carbono aplicando mejoras en la alimentación de cerdos y el uso de nuevas tecnologías para el control de residuos y bienestar animal. Gracias a estos ensayos, se pretende demostrar que es posible compatibilizar la rentabilidad económica con la sostenibilidad ambiental y la mejora del bienestar animal.
Algunos expertos recomiendan una drástica reducción de la producción industrial y el cierre de macrogranjas para transitar hacia modelos más extensivos, ecológicos y socialmente sostenibles, con el objetivo de frenar las emisiones de gases de efecto invernadero, la contaminación de acuíferos y el impacto negativo sobre el entorno rural.
El sector porcino español se encuentra, por tanto, en un momento de grandes oportunidades y desafíos. La combinación de su liderazgo en producción y exportación, la modernización de sus industrias, la presión social y la exigencia de una transición ecológica configuran un escenario donde la gestión responsable y la innovación serán claves para el futuro del porcino en nuestro país.