- CONIBIO Global reporta basura espacial y dos delfines muertos en Playa Bagdad tras el undécimo vuelo de Starship.
- Un tanque cilíndrico metálico fue asegurado por PROFEPA con apoyo de la Secretaría de Marina.
- Se toman muestras para necropsia en la UAT y evaluar si hay relación con el evento aeroespacial.
- El propulsor no cayó en aguas mexicanas, pero los restos flotantes habrían llegado por corrientes.
La costa de Playa Bagdad, en Matamoros (Tamaulipas), registró la llegada de basura espacial y el hallazgo de delfines muertos en las últimas horas, según informó la organización ambientalista CONIBIO Global. El aviso se produjo a menos de 48 horas del undécimo vuelo de Starship, lo que ha reactivado la preocupación ambiental en Tamaulipas por los posibles efectos de estas pruebas en el Golfo de México.
Entre los restos detectados destaca un tanque cilíndrico metálico localizado frente al faro norte, en la Boca del Río Bravo. El contenedor quedó bajo custodia de PROFEPA y la Secretaría de Marina, mientras equipos de la ONG documentan la aparición de fragmentos a lo largo de más de 20 kilómetros de litoral.
Alertan por basura espacial y delfines muertos en Tamaulipas
A través de sus redes, CONIBIO Global detalló que el objeto localizado corresponde, de forma preliminar, a un tanque de 200 litros y unos 3,61 metros de largo, presuntamente vinculado al sistema de propulsión del vehículo. El hallazgo se produjo en la zona del faro norte de Playa Bagdad.
El presidente de la organización, Jesús Elías Ibarra, denunció que Protección Civil de Matamoros intentó retirar la pieza pese a tratarse de un asunto de competencia federal. Según explicó, la procuradora Mariana Boy fue notificada y envió a sus inspectores para coordinar las actuaciones.
A las 12:55 horas se comunicó que el tanque ya estaba siendo asegurado por PROFEPA, con apoyo de autoridades municipales y Protección Civil, quedando posteriormente bajo resguardo de la Secretaría de Marina para su análisis y custodia.
Además del tanque, se han identificado distintos residuos aeroespaciales arrastrados por las corrientes hacia la costa. La organización advierte que podrían arribar millones de partículas en las próximas horas tanto en Playa Bagdad como en áreas vecinas.
- Residuos sólidos negros con aspecto de caucho/plástico.
- Fragmentos blancos de material sintético, posiblemente recubrimiento térmico.
- Partículas dispersas de plástico y aluminio a lo largo del litoral.
Junto a los restos, el equipo registró el varamiento de dos delfines, uno en la arena y otro aún en el agua, un hecho que refuerza la preocupación por los posibles impactos en la fauna marina de la zona.
Delfines muertos: análisis veterinario en marcha
Para determinar la causa de la muerte, técnicos comunitarios y un veterinario de CONIBIO Global tomaron muestras de un delfín nariz de botella. Se recogieron el cráneo, corazón, hígado, pulmón y tejidos cutáneos enrojecidos con indicios compatibles con lesiones por evento energético.
El material se remitió a la Facultad de Medicina Veterinaria de la Universidad Autónoma de Tamaulipas para una necropsia completa. El análisis busca verificar si la muerte está vinculada a ondas de choque o a la exposición a fragmentos llegados tras el último vuelo. La organización sostiene que todo apunta a una relación, a la espera de la confirmación pericial.
En paralelo, la Capitanía de Puerto de Matamoros emitió un aviso náutico a la comunidad marítima ante la posible presencia de desechos flotantes, pidiendo navegar con prudencia y a menor velocidad para prevenir incidentes.
Qué dicen SpaceX y las autoridades
El undécimo vuelo de Starship despegó el 13 de octubre desde Texas y concluyó con un amerizaje en el Océano Índico. La propia organización civil, durante su “Operación Golfo de México 2.0”, confirmó que el propulsor no cayó en aguas mexicanas, aunque advirtió que los restos pueden desplazarse por corrientes hasta el litoral de Tamaulipas.
Por su parte, SpaceX ha señalado en comunicados previos que sus pruebas no implican riesgos químicos ni toxicológicos por residuos típicos de lanzamiento y que la compañía colabora en tareas de recuperación cuando procede, ofreciendo apoyo para la limpieza y gestión de materiales.
Desde el ámbito institucional, PROFEPA coordina el aseguramiento de piezas y la Secretaría de Marina su resguardo. En el plano político, la presidenta Claudia Sheinbaum ha referido que se revisan marcos legales internacionales para evaluar posibles acciones ante impactos en ecosistemas y comunidades costeras.
Antecedentes y riesgos para la fauna
Este episodio llega tras incidentes previos: durante la novena prueba del 27 de mayo, el vehículo se desintegró en su retorno y dejó restos en el Golfo de México. Entonces se documentaron amplias áreas con fragmentos y se alertó de efectos acústicos y vibratorios sobre la vida marina.
Especialistas recuerdan que una explosión sónica bajo el agua puede aturdir o matar a peces, tortugas, delfines y tiburones. Además, las vibraciones y el tránsito de materiales en la arena afectan a nidos de tortugas lora, una especie especialmente sensible en fases tempranas de su ciclo vital.
El área de Laguna Madre y Delta del Río Bravo, en la frontera con la base de lanzamientos de Starbase (sur de Texas), es una zona natural protegida y clave para aves playeras y otras especies, lo que incrementa la vulnerabilidad ecológica ante eventos de esta naturaleza.
Pescadores de la región han reportado cambios en la presencia de especies y expresan inquietud por la contaminación marina. Colectivos y técnicos comunitarios mantienen rondas de vigilancia para registrar hallazgos, recabar pruebas y notificar a las autoridades competentes.
El caso de Playa Bagdad combina el varamiento de cetáceos con la llegada de restos aeronáuticos a un enclave de alto valor ambiental. Mientras avanzan la necropsia y el aseguramiento de material, serán las autoridades y la comunidad científica quienes determinen el origen del suceso y las medidas a adoptar para proteger el litoral tamaulipeco.
