- Un grupo de delfines quedó atrapado en redes de pesca en las escolleras de Coatzacoalcos, Veracruz.
- Las redes fueron colocadas de forma irregular y la intervención de ambientalistas y autoridades fue clave para el rescate.
- Pescadores y ecologistas demandan mayor regulación y supervisión de la pesca para proteger la fauna marina.
- En lo que va de año, se han registrado varios casos de especies marinas muertas por causas relacionadas con redes ilegales.
La aparición de varios delfines atrapados en redes de pesca en las escolleras de Coatzacoalcos, Veracruz, ha desatado un profundo malestar entre pescadores, ambientalistas y residentes locales. La preocupación se centra tanto en la amenaza que representan estas redes para la vida silvestre como en la necesidad de tomar medidas más estrictas para frenar estas prácticas consideradas irregulares.
Las imágenes y los testimonios de los presentes han puesto de manifiesto una situación que, lamentablemente, no es aislada. Los hechos han reavivado el debate sobre la urgencia de controlar y regular la actividad pesquera en zonas donde habitan especies protegidas o en peligro.
Incidente en las escolleras de Coatzacoalcos
El incidente fue reportado tras observarse a un grupo de delfines atrapados en redes de pesca colocadas de forma arbitraria en la zona de escolleras, una franja especialmente sensible del litoral veracruzano. Integrantes de la Brigada Ambientalista del Sur de Veracruz recibieron el aviso de ciudadanos y pescadores, alertando sobre la situación de los cetáceos.
De inmediato, los activistas solicitaron la presencia de la Procuraduría Federal de Protección al Ambiente (Profepa), junto con personal de la Comisión Nacional de Acuacultura y Pesca (Conapesca) y la Secretaría de Marina (Semar), quienes se movilizaron para atender la emergencia.
Al llegar, una parte de los delfines había logrado liberarse por sí misma, aunque uno de los ejemplares permanecía cerca de la trampa flotante, comportándose de forma inusual y generando inquietud entre los presentes. La situación fue especialmente delicada, ya que existe el riesgo de que otros animales, especialmente crías o compañeros del grupo, sigan atrapados sin ser detectados a tiempo.
Las redes ilegales, una amenaza constante para la vida marina
Pescadores de la zona y asociaciones ecologistas han manifestado su hartazgo ante la frecuente instalación de redes sin la autorización correspondiente. Estas prácticas ponen en peligro a distintas especies, como delfines, toninas y tortugas marinas, muchas de las cuales quedan atrapadas y, en ocasiones, mueren al no poder liberarse a tiempo.
Según un veterinario que colaboró en el operativo, la rapidez en la intervención resulta fundamental para salvar la vida de los animales afectados. Sin embargo, en varias ocasiones los esfuerzos se ven obstaculizados por la necesidad de contar con el permiso del propietario de la red para retirarla, lo que retrasa la acción y puede tener consecuencias fatales.
Durante este año, se han registrado al menos cinco hallazgos de especies marinas muertas en las playas de Coatzacoalcos y Agua Dulce, hechos que se asocian principalmente con el uso indebido de redes en la zona de bocana y escolleras. En algunos casos, los animales presentan heridas graves, como amputaciones, lo que evidencia el impacto negativo de las actividades pesqueras irregulares.
Los reguladores, como Conapesca y Profepa, son los encargados de supervisar que las redes estén correctamente distanciadas y colocadas, pero los testimonios indican que no siempre se cumple la normativa vigente.
Importancia de una pesca responsable y regulada
Las voces de pescadores experimentados y miembros de la comunidad resaltan la importancia de practicar una pesca responsable, en la que el respeto hacia la fauna marina sea una prioridad y se evite la colocación de redes en sitios prohibidos o sin autorización.
No es la primera vez que se presentan incidentes de este tipo, lo que ha llevado a los habitantes de la zona a exigir que las autoridades intensifiquen la vigilancia y sancionen las infracciones de manera efectiva. La gestión de la pesca en áreas de biodiversidad elevada requiere controles estrictos para preservar la riqueza natural y el equilibrio ecológico del entorno.
En la actualidad, el malestar de los pescadores artesanales se suma al de los ambientalistas, ya que consideran que las redes colocadas de forma indiscriminada no solo dañan la vida silvestre, sino que también afectan negativamente la pesca tradicional al espantar a los animales y reducir la captura de especies locales.
Los casos de delfines varados o heridos se han convertido en una llamada de atención para la sociedad y los responsables de la gestión de recursos marinos. La colaboración entre ciudadanos, investigadores, autoridades y colectivos ambientalistas será fundamental para que eventos como este no se repitan y se proteja de manera efectiva a los delfines y otras especies que habitan el Golfo de México.
