Uno de los dinosauriosmás famosos de nuestro tiempo es el Gallimimus. Este animal tenía una constitución muy ligera y unas patas traseras largas, por lo que estaba perfectamente adaptado para hacer carreras y así escapar de los depredadores. Su aspecto general con su cuello largo y pico destentado recuerda mucho a un avestruz. Poseía una cola larga que le servía para mantener el equilibrio. El Gallimimus debe gran parte de su fama a su aparición tanto en las novelas como en las películas de «Parque Jurásico».
Hasta el día de hoy sólo se conoce una única especie perteneciente a este género: El Gallimimus bullatus. Este nombre proviene del latín y significa traducido «similar a una gallina con bulla». Se trata de un dinosaurio terópodo ornitomímido que vivió en la actual Asia durante el Maastrichtiense, hace 70 millones de años, a finales del período del Cretácico. El descubrimiento de este herbívoro tuvo lugar en la Formación Nemegt que se encuentra en Monglia.
Descripción del Gallimimus
Dentro de la familia Ornithomimidae, el Gallimimus es el integrante de mayor tamaño. Un individuo adulto tenía una longitud de aproximadamente 6 metros y una altura de 1,9 metros hasta la cadera. El cráneo de este animal mide 330 milímetros de largo mientras que el fémur tiene una longitud de 660 milímetros. Según los expertos, el peso rondaba los 440 kilos. En cambio, un espécimen joven medía 2,15 metros de largo y tenía una altura de aproximadamente 0,79 metros hasta la cadera. El peso que podía alcanzar sería probablemente de 26 kilos.
En base a lo que se ha podido averiguar acerca de parientes Ornithomimus, los expertos especulan que los ornitomímidos poseían plumas y que los individuos adultos tenían unas estructuras con forma de alas. Esta teoría se debe a la presencia de perillas que se encuentran en el hueso del cúbito de la zona inferior del brazo. Se trata de unas protuberancias en las que se podrían haber adherido plumas. Además, en comparación con otros ornitomímidos, el Gallimimus tenía unas manos muy cortas en relación al húmero.
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Físicamente, este dinosaurio era muy parecido a las avestruces modernas. Al igual que ellas, tenía unos ojos grandes, un cuello y una cola larga, una cabeza y miembros anteriores pequeños y patas fuertes e ideales para correr. En comparación con las extremidades posteriores, sus brazos eran relativamente cortos con tres garras afiladas en cada mano. Al igual que la gran mayoría de las aves modernas, el Gallimimus tenía huesos huecos. Además, poseía un número importante de adaptaciones que hacen pensar que tuvo una capacidad muy buena para correr. La cola la utilizaba posiblemente como contrapeso. Respecto a los ojos, estos estaban situados en los laterales de su cabeza, por lo que probablemente tuviera una visión binocular.
Teorías sobre las garras y el pico
La utilidad de las garras no está clara y algunos expertos piensan que pudo usarlas para escarbar en la tierra con el fin de conseguir así raíces, huevos y tubérculos para alimentarse. El pico del Gallimimus es muy parecido al de las tortugas de mar herbívoras. Además, los ornitomímidos solían vivir en ambientes mayoritariamente secos y con alimentación escasa. Por todas estas hipótesis, algunos expertos ponen en duda que no se trate de un dinosaurio estrictamente herbívoro y defienden que pudo haber sido omnívoro. En este caso usaría su pico para arrancar plantas y capturar pequeños animales. Por lo tanto, es probable que la dieta del Gallimimus incluyera insectos, pequeños gusanos, plantas y huevos.
Paleobiología del Gallimimus
Gracias a las vértebras cervicales que tenía el Gallimimus, los expertos han podido determinar que sostenía su cuello de forma oblicua con una inclinación hacia arriba en un ángulo de 35º. Además, las manos de este dinosaurio tenían la capacidad de agarrar y que el pulgar no pudo ser oponible. En comparación con otros ornitomimosaurianos, los brazos del Gallimimus eran bastante débiles. Como se han hallado varios especímenes de este animal juntos, es bastante probable que fuera gregario.
Otro dato curioso que han averiguado los expertos es que tenía una inteligencia que se puede comparar a la de las aves ratites de hoy en día. También se especula que su coloración era de camuflaje, ya que los depredadores de aquella época tenían una visión en color. Respecto a la velocidad que podía alcanzar este animal, se ha calculado que podría haber corrido a 42-56 kilómetros por hora. Esta velocidad es inferior a la de las avestruces, ya que los brazos y la cola del Gallimimus aumentan el peso del mismo. Sin embargo, el hecho de que su cola era corta pudo haber sido una adaptación para mejorar la velocidad. La rapidez a la que podían correr era fundamental, ya que dependían de ella para poder escapar de los depredadores.
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Entre los ornitomimosaurios, el Gallimimus es uno de los que tiene el esqueleto más neumatizado. Actualmente se piensa que este rasgo resulta ventajoso para el vuelo de los pájaros modernos. No obstante, no se sabe cuál es su función en dinosaurios no aviares. Existen teorías que dicen que servía para reducir la masa ósea, que está relacionado con un metabolismo alto, que ayuda a mantener el equilibrio durante actos de locomoción o que pudo haber sido útil para la termorregulación.
Visión
Por lo general, los expertos piensan que la visión del Gallimimus era buena. Los globos oculares se aplanaban y su movilidad era mínimo dentro de sus cuencas. Por ello, es probable que este dinosaurio tuviera que mover la cabeza para poder ver los objetos. Además, sus ojos tenían una orientación más lateral que otros terópodos similares a las aves. Esto indica que la visión binocular del Gallimimus era más limitada. Sin embargo, se trata de una adaptación que mejora la capacidad de ver a otros animales, como depredadores, que se encuentran detrás de ellos.
Alimentación
El Gallimimus tenía un pico similar al de un ganso o pato, y se supone que la movilidad de su cuello era parecida a la de los gallos, por lo que es probable que tuviera unos hábitos de alimentación casi iguales. A pesar de que su dieta sigue siendo un tema controvertido, muchos paleontólogos creen que pudo haberse alimentado de animales pequeños y vivos a los que se tragaba enteros. Sostienen que la movilidad del cuello del Gallimimus pudo haber sido útil para ubicar a su presa, ya que los ojos de este dinosaurio se encontraban en los laterales del cráneo. Además, muchos expertos opinan que utilizaba las extremidades anteriores para cavar en el suelo en busca de alimento, y no para llevarse comida a la boca.
En el año 1988 surgió una nueva teoría respecto a la dieta del Gallimimus que rechazaba la idea de que este dinosaurio fuera omnívoro. Se basaba en que las avestruces son sobre todo ramoreadores y animales de pastoreo. Además, los cráneos de los ornitomímidos eran más parecidos a los de los moas extintos, que eran bastante fuertes como para poder masticar las ramitas. Esta teoría también señala que los ornitomímidos tenían una adaptación lo suficientemente buena para poder ingerir plantas resistentes y que sus manos eran útiles para acercar las ramas a su boca.
Gallimimus: ¿Un animal filtrador terrestre?
Años más tarde, en 2001, el paleontólogo Jorn Hurum defendió que el Gallimimus era omnívoro y oportunista, al igual que las actuales gaviotas. Otros expertos se le unieron y mediante investigaciones llegaron a la conclusión de que este dinosaurio tenía una estructuras columnares en el interior de su pico muy parecidas a las laminillas que se encuentran en los picos de los pájaros anseriformes. Estos utilizan este rasgo para filtrar sedimentos, manipular alimentos, cortar plantas durante el pastoreo y separar otros materiales del alimento. El pato chuchara es el ave anseriforme más parecido al Gallimimus y se alimenta de moluscos, plantas, foraminíferos y ostracodos. Si esta teoría es cierta, el Gallimimus fue uno de los animales terrestres filtradores de mayor tamaño conocidos.
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Cuatro años después, en 2005, un paleontólogo llamado Paul Barrett contradijo la teoría anterior. Señaló que las estructuras del Gallimimus parecidas a lamelas no eran cerdas flexibles como es el caso en los pájaros filtradores, ya que no existen ninguna evidencia científica de que se colapsen o superpongan. Es más, Barret indicó que son más similares a las crestas delgadas verticales y espaciadas de los picos de las tortugas. Actualmente se piensa que las crestas de estos animales sirven para moler vegetación resistente, por lo que están asociadas a dietas herbívoras.
Además, se han hallado gastrolitos en algunos ornitomímidos. Se trata de piedras que se encuentran en el intestino que ayudan a triturar el alimento, ya que el animal carece de un aparato de masticación necesario para poder hacerlo por completo. Otro argumento a favor de esta teoría es que el Gallimimus seguramente habría necesitado entre 0,07 y 3,34 kilos de alimento cada día. Esta cantidad de ingesta no resulta factible para un filtrador. En el año 2007, otro paleontólogo llamado Espen M. Knutsen observó que el pico de los ornitomímidos era más parecido a los picos de herbívoros que se alimentaban de vegetales altos en fibra o al pico de omnívoros, que al pico de las aves actuales.