Therizinosaurus

El Therizinosaurus fue un teropodo herbivoro

El mundo de los dinosaurios sigue guardando muchas incógnitas y misterios sin resolver. Si bien es cierto que el avance tecnológico y científico está ayudando mucho a averiguar más acerca de estos imponentes animales extintos, los paleontólogos siguen teniendo muchas preguntas sin respuesta. Debido a la falta de material fósil de muchas especies, algunas de ellas están basadas sobre todo en especulaciones y comparaciones llevadas a cabo con otras especies relacionadas. Este es el caso del Therizinosaurus, un terópodo que a día de hoy sigue siendo todo un rompecabezas para los expertos.

A pesar de que la mayoría de lo que sabemos actualmente de este dinosaurio sean únicamente especulaciones, estas están meticulosamente estudiadas y pensadas por expertos de todo el mundo. Por eso vamos a explicar en este artículo qué es el Therizinosaurus, cómo pudo haber sido su aspecto físico y cuál piensan los investigadores que fue su dieta.

¿Qué es el Therizinosaurus?

El Therizinosaurus tenia una garra que podía alcanzar un metro de largo

El Therizinosaurus, cuyo nombre significa «lagarto guadaña», es un género de dinosaurio celurosauriano tericinosáurido que incluye una única especie. Este vivió hace unos 70 a 65 millones de años, a finales del Cretácico, durante el Maastrichtiense, en lo que conocemos a día de hoy como Asia. Es nada más ni nada menos que uno de los más grandes y más representativos ejemplares del grupo Therizinosauria. El fósil de este animal extinto fue descubierto en Mongolia. En un principio, los expertos creían que se trataba del esqueleto de algún tipo de tortuga. Por eso la especie recibió el nombre de Therizinosaurus cheloniformis.

Desgraciadamente, sólo se han llegado a encontrar unos pocos huesos, incluidas unas garras enormes pertenecientes a las manos de este dinosaurio, que le dieron nombre al animal. Estas garras fueron los primeros ejemplares en ser hallados durante la expedición conjunta soviético-mongola del año 1948. Algunos años después, en 1957, 1959 y 1960, la misma expedición se dirigió hacia otros lugares de Mongolia, incluyendo el desierto de Gobi. Descubrieron algunos fósiles asociados con este animal, como algunas patas incompletas y también un diente.

Aunque el material referente el Therizinosaurus sea incompleto, los expertos sí que han podido sacar algunas conclusiones sobre cuál pudo haber sido el aspecto de este animal, sobre todo comparándolo con otros tericinosáuridos que guardan relación con él. Las especulaciones de los científicos indican que el Therizinosaurus pudo llegar a medir entre ocho y doce metros de largo y alcanzar una altura de más de cinco metros. En cuanto al peso, han calculado que podía llegar a pesar hasta seis toneladas.

Descripción

Como ya hemos mencionado anteriormente, la falta de material fósil del Therizinosaurus no dejó a los expertos otra opción que hacer especulaciones mediante comparaciones con especies estrechamente relacionadas con este dinosaurio. Resulta que los huesos de este terópodo son muy similares a los de otros dinosaurios enigmáticos: El Erlikosaurus y el Segnosaurus.

Gracias al descubrimiento de los huesos del Therizinosaurus, los investigadores fueron capaces de clarificar las relaciones que guardaban estas tres especies de dinosaurios. Estas tres especies en concreto parecen estar muy emparentadas entre sí. Tanto, que un cráneo muy bien conservado perteneciente a un ejemplar de Erlikosaurus ha ayudado a averiguar el tipo de vida que pudo haber llevado el Therizinosaurus.

Las deducciones que pudieron sacar los expertos, comparando el Therizinosaurus con otros miembros de su familia, son varias, intentando completar toda su estructura física. Especulan que su cabeza era realtivamente pequeña, especialmente en comparación con su cuello largo. Además, dan por hecho que caminaba de forma bípeda y que sus piernas sostenían un cuerpo profundo y pesado. A esta conclusión llegaron por el ancho de la pelvis que poseían otros tericinosáuridos. Además, se encontró una única pelvis de Therizinosaurus que tenía una anchura de dos metros y medio.

Los miembros superiores de este enorme bípedo podían alcanzar hasta los dos metros y medio de largo, según los investigadores. Probablemente fueran unos brazos muy musculosos y macizos con tres dedos en las manos. La única garra que poseía en cada mano medía setenta centímetros en su curva externa. Si además se incluye la córnea externa que la rodeaba, podía llegar a medir hasta un metro de largo. Esta longitud equivale a la de una guadaña para cortar el césped cuando está muy alto. La única diferencia es que la garra de este dinosaurio es más pesada. Existen teorías que dicen que utilizaba sus garras para aguantar las ramas de los árboles mientras se alimentaba.

Respecto a los miembros posteriores, estos terminaban en cuatro dedos que sostenían el peso total del animal. En este aspecto se diferencia de otros grupos de terópodos, pues en ellos, el primer dedo del pie era básicamente un dedo vestigial.

¿Qué come el dinosaurio Therizinosaurus?

Los hábitos alimenticios del Therizinosaurus son desconocidos

Debido a que nunca se ha llegado a encontrar material craneal que indique el tipo de dieta que podría haber llevado el Therizinosaurus, sus hábitos alimenticios son completamente desconocidos. No obstante, muchos expertos especulan que, al igual que el Erlikosaurus, el Therizinosaurus era muy probablemente herbívoro. Las enormes garras seguramente las usara para sujetar las ramas y llevarlas hacia su boca, donde arrancaba el material vegetal. También creen que, de manera muy esporádica, pudo haber cazado pequeños mamíferos o lagartos. A pesar de que es la teoría más aceptada, hay que destacar que es muy raro encontrar herbívoros entre los terópodos, pues suelen alimentarse normalmente de carne.

Si bien las garras de este dinosaurio pudieron haber servido para alimentarse, también podrían haber cumplido con otras funciones. Probablemente usara sus gigantescas garras para defenderse de los depredadores de entonces, como por ejemplo el Tarbosaurus. De la misma manera pudo haber utilizado sus imponentes garras en luchas intraespecíficas, es decir, contra animales de su misma especie. Estas situaciones se pueden dar cuando existe rivalidad por el territorio o por el apareamiento.

El Therizinosaurus es, sin lugar a dudas, un animal extinto que deja muchas incógnitas por resolver. Quizá, con un poco de suerte, los paleontólogos acaben encontrando más restos de este dinosaurio que les ayuden a encontrar respuestas acerca del aspecto, del comportamiento y de los hábitos alimenticios de este misterioso terópodo.

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