- Nacimiento histórico de una cría de elefante en Alemania tras casi seis décadas sin alumbramientos.
- Simulacro de rescate en Tailandia con elefantes entrenados para responder a inundaciones.
- Importantes detalles sobre la reproducción, el desarrollo tempranero y el papel social de los elefantes en zoológicos y en la naturaleza.

Los elefantes son animales que nunca dejan de fascinar tanto a científicos como al público general por su inteligencia, sus complejas estructuras sociales y su imponente presencia. Durante las últimas semanas, han surgido noticias que ponen a estos grandes mamíferos en el centro de la actualidad, desde historias de éxito en la conservación y reproducción en zoológicos europeos hasta ejemplos de su utilidad y adaptación en situaciones críticas en Asia. Estas novedades revelan la importancia de seguir apostando por la protección y el estudio de una de las especies más impresionantes del planeta.
El nacimiento de una cría de elefante en Alemania ha marcado un hito notable, al tratarse de la primera vez en casi sesenta años que se produce un alumbramiento de este tipo en el estado de Hesse. Este suceso no solo evidencia los retos y avances de los programas de cría en cautividad, sino también el esfuerzo continuo de los equipos veterinarios, cuidadores y especialistas implicados en la gestión y preservación de elefantes africanos en entornos controlados.
Una cría que reaviva la esperanza en el Zoológico Opel

En el Zoológico Opel de Kronberg, la elefanta Kaja ha sido recibida con gran expectación, ya que esto refleja los esfuerzos para comprender mejor sus necesidades y supone un avance destacado después de casi seis décadas sin nacimientos en la región. Kaja nació el pasado 27 de mayo y desde entonces es vigilada atentamente por sus cuidadores, tanto para asegurar su bienestar físico como para ayudarla en el proceso de adaptación a su entorno. Su llegada ha sido el resultado de veinte años de trabajo especializado en infraestructura y manejo reproductivo, demostrando que la perseverancia da frutos incluso en especies con periodos de gestación tan largos como el de los elefantes africanos, que suelen llegar a los 22 meses.
La pequeña elefanta ya comparte el espacio con el resto de la manada bajo la mirada de su madre Kariba y su padre Tamo. Los primeros días fueron de adaptación, permaneciendo en un área reservada para garantizar su tranquilidad y facilitar la formación del vínculo materno. Aunque Kaja todavía depende exclusivamente de la leche materna, dentro de unos meses iniciará la transición progresiva hacia los sólidos. Las visitas al recinto están organizadas para respetar su ritmo de crecimiento y minimizar el estrés tanto para la cría como para la madre.
El nacimiento ha sido considerado un éxito del programa de conservación que mantiene el zoológico, el cual, desde la llegada de Kariba en 2020 y la mejora de las instalaciones, ha estado enfocado en crear las mejores condiciones para la reproducción de elefantes africanos. Los responsables del centro destacan que este logro es fruto de los esfuerzos combinados en los ámbitos médico, logístico y de bienestar animal, involucrando a diferentes generaciones de expertos y autoridades locales.
Simulacro de rescate con elefantes entrenados en Tailandia

En el otro extremo del mundo, en el norte de Tailandia, los elefantes también han sido protagonistas, pero esta vez en un contexto de utilidad social y respuesta ante emergencias. Un grupo de cuatro elefantes entrenados participó, junto a voluntarios, en un simulacro de evacuación por inundaciones organizado en la provincia de Chiang Mai. Se trataba de adiestrar tanto a los animales como a los rescatistas en el manejo seguro de situaciones críticas que pudieran amenazar a personas y a otros animales domésticos y salvajes.
Estos elefantes, considerados «rescatistas gigantes», provienen de un santuario impulsado por un monje local, y su labor va más allá del simbolismo tradicional. Durante el ejercicio, demostraron gran destreza al ayudar a trasladar ganado y animales a lugares seguros, sorteando fuertes corrientes y terrenos complicados. La Unidad de Rescate de Elefantes, formada tras las graves inundaciones del año anterior, se ha convertido en un modelo de cooperación entre humanos y animales en tareas de protección civil y bienestar animal, trabajando en sintonía con equipos veterinarios y de voluntarios.
Este tipo de iniciativas buscan establecer protocolos y sistemas de atención a animales heridos, integrando el papel de los elefantes en misiones de apoyo a la comunidad y fortaleciendo los lazos con la población local. La experiencia tailandesa pone sobre la mesa la versatilidad y la empatía de estos colosos del reino animal, demostrando que pueden desempeñar funciones clave en situaciones extremas más allá de su entorno natural.