- Confirmado un brote de H5N1 en una granja de ponedoras en Olmedo (Valladolid), tras el aviso por mortalidad anómala del 2 de octubre.
- La explotación alberga unas 727.000 aves y se inmoviliza otra granja vinculada con 90.000 gallinas; cese de movimientos y sacrificio oficial.
- Es el décimo foco en aves de corral en España en 2025, con cuatro en Valladolid; el laboratorio de Algete valida la infección.
- Se establecen zonas de protección (3 km) y vigilancia (10 km); no hay transmisión por carne de ave bien cocinada ni huevos.

Las autoridades de Castilla y León han confirmado un nuevo foco de gripe aviar de alta patogenicidad (H5N1) en una granja de gallinas ponedoras de Olmedo (Valladolid), activando de inmediato las medidas de control previstas. El enclave se sitúa a unos cinco kilómetros del brote notificado el 19 de septiembre en el mismo término municipal.
Según la información oficial, la notificación se cursó el 6 de octubre tras la sospecha comunicada el día 2 por un aumento inusual de mortalidad en la explotación. La granja de gallinas ponedoras, que ya estaba inmovilizada por hallarse en la zona de vigilancia previa, alberga un censo aproximado de 727.000 aves.
Detección y confirmación oficial

Tras el aviso del 2 de octubre, los Servicios Veterinarios Oficiales inspeccionaron de inmediato la explotación, iniciaron la encuesta epidemiológica y remitieron muestras al Laboratorio Central de Veterinaria de Algete (Madrid), centro de referencia nacional para esta enfermedad.
Los análisis han confirmado la presencia del virus H5N1 de alta patogenicidad. Con este episodio, ya se contabilizan diez focos en aves de corral en España: cuatro en Valladolid, dos en Huelva y uno en Badajoz, Toledo, Guadalajara y Madrid, según los datos oficiales.
La granja afectada se encontraba inmovilizada con anterioridad por estar dentro del perímetro de vigilancia del brote de 19 de septiembre, detectado en el mismo municipio y a una distancia aproximada de 5 km, lo que facilitó acelerar la toma de decisiones.
Medidas aplicadas y perímetros de control

En coordinación entre las consejerías de Agricultura, Ganadería y Desarrollo Rural, Sanidad y Medio Ambiente, se ha ordenado la inmovilización de la explotación afectada y de una segunda granja con 90.000 gallinas vinculada epidemiológicamente, junto con el sacrificio y destrucción oficial de todas las aves para frenar la propagación.
Se han establecido una zona de protección de 3 kilómetros y una zona de vigilancia de 10 kilómetros alrededor del foco, conforme al Programa de Vigilancia de la Influenza Aviar en España 2025 y a la normativa delegada de la Comisión Europea, así como en línea con propuestas sobre un plan de vacunación para aves de corral.
- Restricción de movimientos de animales, vehículos y productos dentro de las zonas delimitadas.
- Refuerzo de la vigilancia clínica y muestreos en explotaciones del entorno para detectar posibles extensiones.
- Determinación del origen mediante encuesta epidemiológica para identificar posibles rutas de transmisión.
- Comunicación continua con el sector para aplicar con rigor las medidas de bioseguridad.
La prioridad operativa es contener rápidamente el foco, proteger al resto de explotaciones y minimizar cualquier riesgo de diseminación, en coordinación con el resto de administraciones competentes.
Recomendaciones al sector y situación en España

La Junta llama a extremar la bioseguridad en las explotaciones avícolas, evitando el contacto con aves silvestres y notificando de inmediato cualquier mortalidad anómala o signos compatibles con la enfermedad para facilitar la detección temprana.
Las autoridades recuerdan que el virus no se transmite a las personas mediante el consumo de carne de ave correctamente cocinada, huevos o productos derivados. Como precaución general, se aconseja evitar el contacto directo con aves enfermas o halladas muertas en el medio natural.
Desde el 1 de julio, además de los focos en granjas, se han confirmado 40 episodios en aves silvestres en comunidades como Andalucía, Extremadura, Galicia, Asturias, País Vasco, Castilla-La Mancha, Castilla y León, Madrid y Cataluña, y dos focos en aves cautivas en País Vasco y Andalucía.
Los servicios veterinarios autonómicos, en coordinación con el Estado, mantienen una vigilancia intensiva para proteger el tejido productivo y reducir al mínimo las alteraciones en la cadena de suministro avícola.
Con la validación del laboratorio de referencia y las medidas de contención ya en marcha, este décimo foco en aves de corral durante 2025 —cuatro de ellos en Valladolid— refuerza la importancia de los protocolos de vigilancia y de las barreras de bioseguridad, sin que ello afecte al consumo seguro de productos avícolas.