En el mundo animal, en plena naturaleza, las palabras no tienen cabida. No hay ningún ser, con excepción del humano, que tenga la capacidad de hablar. Algunos sí que emiten sonidos, pero ahí el lenguaje corporal es el principal y único medio que tienen la fauna en general de comunicarse, y recurren a él cuando quieren evitar conflictos.
Lo hacen de muchas maneras distintas, y con el tiempo hemos aprendido a identificarlas todas, o casi todas. Por eso, es muy importante conocer las señales de calma de los gatos, ya que aunque son prácticamente las mismas que las que tienen otros peludos como los perros, se puede caer en el error de pensar que ellos no tienen, lo cual complicaría mucho la relación humano-gato.
Y es que el respeto y la compresión son pilares fundamentales para que todo vaya bien. He empezado hablando de los animales de la naturaleza, pero como digo, todos los gatos, sean caseros, semi-asilvestrados o de exterior, utilizan su cuerpo para hacerle saber al otro que no quieren peleas, ni ningún tipo de conflicto.
Así que nada, vamos a ver cuáles son esas señales de calma:
Bosteza
El bostezo puede significar que tiene sueño o que se acaba de levantar, pero cuando lo hace por ejemplo delante de un gatito que no deja de insistirle que quiere jugar, le está indicando que se calme.
Hace un rodeo cuando se dirige a alguien
Cuando un gato se dirige a otro dibujando una línea recta imaginaria, es o porque le apetece mucho jugar con ese peludo en quien confía plenamente, o porque se va a pelear con él. Pero, cuando tiene cerca a alguien, sea gato, perro o persona, que tiene miedo o está nervioso, lo que hará será, siempre que le tenga cariño, hacer un rodeo; es decir, dibujar una curva más o menos amplia hasta llegar a él.
Permanece sentado o agachado
Siguiendo con el ejemplo de antes, si consigue aproximarse a ese ser vivo ahora es probable que opte por sentarse cerca de él o tumbarse. Si él permanece tranquilo, esto es sin lugar a dudas una señal de calma de las más eficaces, ya que le está diciendo al otro que no pasa nada, que no tiene intención de hacerle ningún daño.
Gira la cabeza hacia un lado
Los humanos podemos tomarnos esta señal como si nos rechazara, pero en realidad lo que nos está diciendo es que en ese momento no le apetece que le sigamos acariciando por ejemplo. Y es que hasta el gato más cariñoso y sociable tiene límites, por eso si gira su cabeza lo mejor será que le dejemos tranquilo antes de que se ponga tenso.
Se lame la nariz
Si alguna vez has vivido con perros o has tenido contacto con ellos es posible que hayas visto cómo se lamen la nariz en situaciones muy concretas: cuando tienen cachorros revoltosos, cuando su compañero humano se ha puesto un poco tenso, o incluso cuando se han acercado a otros canes que parecían estar nerviosos. Pues bien, los gatos también lo hacen, en esas mismas circunstancias y por el mismo motivo: al lamerse la nariz están tratando de tranquilizar al que tienen delante.
Muestra su barriga
Al exponer su barriga el gato sabe que se vuelve vulnerable, de modo que solo lo hará si se siente seguro. Pero si además vemos que lo hace cuando hay alguien que necesita relajarse, significa que no quiere peleas.
Cola entre las patas
Esta es una señal de calma que la hacen los gatos que están muy, muy tensos, que tienen miedo o que por algún motivo no se sienten nada cómodos. Es decir, es difícil que un felino que está viviendo con una familia que lo adora y que se preocupa por su bienestar ponga su cola entre las patas. Por supuesto, pueden hacerlo si los acabamos de adoptar, ya que aún tiene que acostumbrarse a su nuevo hogar, pero después ya no.
¿Reconoces algunas de estas señales de calma en tu gato?