La Azitromicina es una molécula que ha ganado una gran aceptación en el ámbito veterinario debido a su eficacia contra una variedad de infecciones bacterianas. Es particularmente útil en gatos, que pueden ser sujetos a infecciones que afectan diferentes sistemas corporales. En este artículo, nos enfocaremos en proveer una guía completa sobre el uso y la dosificación de Azitromicina en gatos, lo que puede ser de gran utilidad tanto para dueños de mascotas como para profesionales en el área de la salud animal.
Gatos
Los gatos. Mininos, michinos, michis, misos… estos animales reciben tantos otros nombres que podríamos tardar varios minutos en recopilarlos todos, y seguramente se nos escaparía alguno. Desde hace años comparte junto con los perros el puesto de ser mascota de muchas familias. Y es que hay quien se decanta por un perro, o lo hace por un gato como habituales a la hora de tener un animal de compañía.
Pero, ¿qué sabes de los gatos? ¿Y de los tipos de gatos que existen? En esta sección buscamos informarte de todo lo acontecido de este felino. ¡Descúbrelo todo sobre él!
Las características de los gatos
El nombre científico del gato es Felis silvestris catus, sin embargo, es uno por el que casi nadie lo conoce. Forma parte de la familia Felidae y tiene un peso de entre 2,5 y 7 kilos, si bien, hay ejemplares que pueden ser mucho más pesados, incluso hasta más de 12 kilos. De tamaño medio, sus medidas están entre los 40 y 50 centímetros, aunque debemos decirte que hay casos en los que no llegan a esa longitud, y otros la pasan por mucho.
Sin embargo, lo que más caracteriza a los gatos es, sin duda, su agilidad y flexibilidad. Son capaces de contorsionar su cuerpo de maneras insospechadas, pudiendo entrar por agujeros en los que no pensarías que cabría, o de saltar alturas considerables gracias a sus patas.
De todo su cuerpo, la cabeza y la cola es lo que más destaca. Con respecto a la cabeza, tiene unas orejas puntiagudas capaces de oír direccionalmente, además de moverlas por separado y ser uno de los órganos que usa para comunicarse (por ejemplo, cuando tiene miedo o se enfada las orejas suele agacharlas hacia atrás).
A su vez, cuenta con unos colmillos afilados y su lengua es áspera al tacto, pero para ellos es muy útil ya que les ayuda a despegar la carne y la piel de los huesos de sus presas, así como a eliminar el pelo muerto de su cuerpo. La vista de los gatos, al contrario de lo que pasa con los perros, sí está más desarrollada, teniendo no solo una visión nocturna mejor que la de un humano, sino también la capacidad de distinguir los colores, sobre todo el verde, rojo o azul. Pero donde destaca es en el oído, mucho más agudo para percibir sonidos que para nosotros pasan desapercibidos.
En cuanto a su pelaje, los gatos pueden ser de un color sólido (blanco, negro, etc.) o bien de dos colores. Habitualmente el patrón que siguen es blanco y negro, blanco y naranja, pardo y blanco o gris y blanco. Sin embargo, debido a las mutaciones y a las experimentaciones, hoy día hay gatos también tricolores, o con cuatro colores, una anomalía que solo surgen en el caso de las hembras.
Algo que puedes no saber es que los gatos caminan sobre los dedos de sus patas, no solo la almohadilla en sí (o la pata entera), razón por la que son tan silenciosos. Además, son capaces de caminar pisando solo las huellas que dejan las patas delanteras debido a que las traseras casi siempre las coloca en el mismo sitio donde ha puesto las de delante. Estas patas disponen de garras retráctiles que mientras no las muestra se encuentran cubiertas de piel y pelaje. De esa forma, cuidan de que no se desgasten. Sin embargo, sí es necesario para ellos afilarlas a menudo para tenerlas en buen estado.
La esperanza de vida de los gatos es de entre 12 y 14 años. Hay casos en los que han vivido mucho más, como es el caso de quien ostenta un Récord Guinness debido a que su vida se alargó por un total de 38 años. Esto tiene lugar cuando el gato está bien cuidado y evita salidas al exterior, problemas con otros gatos, esterilizaciones, etc.
El comportamiento de un gato
Los gatos son animales independientes, pero no por ello quiere decir que no te van a demostrar su cariño. Al contrario. Para ellos, los seres humanos forman parte de su “familia”. De hecho, con uno de ellos puede establecer una relación “especial”, viéndolo como un padre o una madre (y con ello alargando el periodo de “cachorro” más que si fuera un animal callejero).
Sin embargo, sí que necesitan su espacio. Les gusta jugar, pero cuando ellos quieren, y pasan la mayor parte del día durmiendo. Son silenciosos (salvo en época de celo) y en general se adaptan al estilo de vida que se lleve.
Razas de gatos
Según la Federación Internacional Felina, más conocida como FIFe, se reconocen actualmente un total de 43 razas de gatos. Sin embargo, si atendemos a la Asociación Internacional de los Gatos (TICA), esta dispone que son 71 razas. Mientras que la Cat Fancier’s Association (FCA) habla de 44 o bien la Enciclopedia Británica, que dice que son 15.
Realmente, hay unas 350 razas diferentes de gatos. Pero estos se engloban en los distintos grupos de manera diferente ya que no hay solo razas para ellos, sino también subrazas entre las que se encuadrarían casi todas ellas (las que no es porque no cumplen con los estándares o requisitos para ser consideradas como tales).
Así, entre las distintas razas de gatos que te encuentras, están:
- Gato bosque de Noruega.
- Manx.
- Gato siberiano.
- Ocicat.
- Lykoi.
- Sphynx o esfinge.
- Bobtail.
- Gato montés.
- Gato de bengala.
- Abisinio.
- Maine Coon.
- Europeo.
- Himalayo.
- …
Curiosidades sobre los gatos
Cosas curiosas sobre los gatos podemos contarte muchas, pero de todas ellas, hemos seleccionado algunas que quizá no has oído hablar de ellas.
Por ejemplo, el mito de que todos los gatos caen de pie. Y es que no es cierto. Si bien los gatos disponen de un sistema reflejo por el cual son capaces de enderezarse cuando sufren una caída para acabar de pie, no siempre lo consiguen antes de llegar al suelo. Y las caídas pueden suponer heridas graves, razón por lo que se debe tener cuidado.
A pesar de esa flexibilidad que te hemos comentado al principio, y la agilidad que tienen para meterse por todos los rincones, debes saber que disponen de más huesos que el ser humano. Mientras que una persona tiene 206 huesos, en el caso de los gatos estos son 230.
¿Y has visto alguna vez a un gato sin bigotes? Aunque puede ser debido a que se los has cortado de manera accidental, lo cierto es que estos se le caen de forma periódica, para volverles a crecer después. De hecho, se recomienda no cortárselos porque los usan para orientarse y moverse, y si no los tienen, pueden encontrarse más despistados o torpes.
Todo sobre el celo en gatos
El celo felino es una reacción física que influye notablemente en el comportamiento tanto de la gata, que es quien lo experimenta de primera mano, como del gato. Es por lo tanto una respuesta natural, instintiva, de estos animales cuya finalidad es la de procrear. Sin embargo, toda reacción tiene sus consecuencias, y estas no siempre son deseadas.
Por suerte, hay una solución eficaz, y es la de la castración. Con esta operación quirúrgica se elimina la posibilidad de que la gata tenga el celo, y por lo tanto, también desaparecen las conductas asociadas a él. Pero, ¿qué es el celo en gatos? ¿Cuáles son sus fases? ¿Cómo ayudar a una gata en celo?
¿Dónde poner la bandeja del gato?
El gato es un ser muy exigente con su higiene personal: cuando no duerme, pasa mucho tiempo acicalándose, ya que para él es importante estar aseado. Lo que ocurre es que a veces olvidamos que también nos va a pedir que su arenero esté limpio, y cuando eso pasa surgen algunos problemas.
Para evitarlos, es necesario preguntarse dónde poner el arenero, y cuál es el mantenimiento que debemos darle ya que si bien el felino que vive en casa con nosotros nos puede dar mucho cariño, como su familia es nuestro deber procurar que se sienta a gusto en el hogar.
Cómo detectar el estrés en gatos
Seguramente hayas oído hablar del estrés. Lo que empieza siendo una reacción natural del organismo ante una situación que puede acabar siendo un poco tensa, al final si no se sabe controlar pasa a formar parte del comportamiento de dicho ser: sea humano o gato. Sí, sí, tu querido felino lamentablemente también puede verse afectado por este, vamos a llamar, problema, porque en realidad es algo que, como a ti, le impide llevar una vida tranquila.
Y aunque no me creas, el estrés en gatos es muy, muy común. Mucho más de lo que debería. A menudo damos por sentado de que el peludo tiene todo lo que necesita, cuando a veces no es así. Por eso, en esta ocasión te voy a contar cómo se manifiesta el estrés en los gatos, y también cuáles son las causas más comunes de su aparición.
+10 señales de que tu gato te quiere
¿Cómo se puede saber que el gato con el que convivimos nos quiere o aprecia? Lo cierto es que el lenguaje corporal del felino es muy, muy rico; de hecho, lo es tanto que para entenderlo a veces necesitamos un poco de ayuda, o de tiempo. El día a día es sin duda nuestro mejor aliado.
A medida que vamos compartiendo experiencias con nuestro querido amigo, vamos descifrando sus maullidos, y sus curiosos comportamientos. Pero, ahora, nos vamos a centrar en las señales de que tu gato te quiere. No las olvides, porque seguro que te sacarán una sonrisa.
¿Cuándo y cómo acariciar a mi gato?
Del gato se nos ha repetido una y otra vez que es un animal arisco, antisocial, e independiente, pero si nos detenemos un momento a observarlo interactuar con otros de su familia o de su grupo social, te puedo asegurar que ese mito se derribaría en cuestión de un breve periodo de tiempo.
El animal que convive con otros gatos, y/o con los humanos, tiene una necesidad mayor o menor (dependerá de cada individuo) de contacto físico. Pero, no nos engañemos: debe ser él el que nos diga cuándo y cómo quiere ser acariciado, porque más vale una caricia querida y por lo tanto bien recibida, que cientos dadas en un mal momento.
¿Cómo enseñar a mi gato?
Durante mucho tiempo, seguramente demasiado, se ha pensado que con ‘mano dura’ se podían arreglar los posibles problemas que pudieran surgir viviendo con animales. Y aunque ese es un error grave de por sí, hay otro que para mí es aún peor: creer que ellos entenderán esos castigos y recapacitarán.
Por eso, cuando nos preguntamos cómo enseñar a mi gato, debemos de tener muy claro esto: ellos aprenden por asociación, algo en lo que sí se parecen mucho a las personas. Por lo tanto, a la hora de educarle, es importante respetarle como especie (Felis catus) y como individuo.
Las señales de calma de los gatos
En el mundo animal, en plena naturaleza, las palabras no tienen cabida. No hay ningún ser, con excepción del humano, que tenga la capacidad de hablar. Algunos sí que emiten sonidos, pero ahí el lenguaje corporal es el principal y único medio que tienen la fauna en general de comunicarse, y recurren a él cuando quieren evitar conflictos.
Lo hacen de muchas maneras distintas, y con el tiempo hemos aprendido a identificarlas todas, o casi todas. Por eso, es muy importante conocer las señales de calma de los gatos, ya que aunque son prácticamente las mismas que las que tienen otros peludos como los perros, se puede caer en el error de pensar que ellos no tienen, lo cual complicaría mucho la relación humano-gato.
¿Cómo hacer para que dos gatos adultos se lleven bien?
Los gatos son animales territoriales, algunos más que otros, pero todos y cada uno de ellos necesita tener el control del lugar donde vive. Por eso, cuando en un principio solo llevamos a uno a casa, y dentro de unos años adoptamos a otro de su misma edad, es muy posible que surjan problemas relacionados con el espacio, uno que antes utilizaba solo un animal, y que ahora tendrá que compartir con otro.
Es por este motivo por el que muchas personas se preguntan cómo hacer para que dos gatos adultos se lleven bien desde el primer día. Y es que la situación puede llegar a ser muy estresante, no solo para los felinos, si no también para el resto de la familia.
¿Cómo jugar con el gato?
Por lo general, a los gatos les encanta jugar. Y si hablamos de los cachorros, no solo les gusta sino que también es algo que necesitan hacer a diario para quemar energías, sí, pero sobretodo para ir perfeccionando sus técnicas de caza. No podemos olvidar que es un felino, y que como tal es un depredador.
Su cuerpo es la prueba de ello: sus dientes, fuertes y afilados; unas garras retráctiles capaces de desgarrar la piel; una visión nocturna que ya quisiéramos muchos tener… Pero, es precisamente por esto por lo que es necesario saber cómo jugar con el gato. Porque, seamos sinceros: no se trata solo de diversión. La seguridad, tanto la de tu amigo como la tuya, es también importante.
¿Dónde debe dormir el gato?
Del gato se pueden decir muchas cosas, y una de ellas es que es un animal dormilón. Durante su infancia necesita dormir entre 20 y 22 horas, y cuando es adulto entre 16 y 18 horas. Los humanos dormimos una media de ocho, es decir, mucho menos que nuestro querido compañero peludo, por eso es normal que nos preguntemos dónde debe de dormir.
Está claro que en una cama, pero… ¿en qué habitación? Y, ¿con quién? ¿Es bueno que duerma con nosotros? En esta ocasión te voy a explicar todo esto.
Qué hacer con el gato el primer día
El primer día con un gato es toda una experiencia, tanto para el humano como para, sobre todo, el felino ya que puede que se haya separado de su madre y hermanos, o que deje atrás por fin el centro de protección de animales. Pero en cualquier caso, ante él se dibuja un futuro nuevo en el que se espera que reciba mucho cariño y cuidados para ser feliz.
Ahora bien, de los más o menos 20 años que puede llegar a vivir, el primer día con su nueva familia es crucial para empezar a construir una bonita amistad. Para él, el trato que se le dé en esas primeras horas en casa pueden darle confianza o miedo. De nosotros depende que sea lo primero.