No es ningún secreto que los gatos no se alimentan a base de verduritas, florecillas ni soja, sino que prefieren un buen bistec, una latita de comida húmeda o un bol de pienso (además de un poco de hierba de vez en cuando). Sin embargo, lo que comen los gatos es tan importante como lo que no comen.
Y aquí hablaremos precisamente de los dos: de lo que comen los gatos y de lo que no, para que tengas claro qué puede comer tu gatete sin miedo y a la vez sepas qué debes prohibirle, por muy sorprendente que parezca. Y, si te interesa el tema de la alimentación felina y quieres saber más, te recomendamos este otro artículo sobre el mejor pienso para gatos.
Cosas que SÍ que comen los gatos
La dieta de los gatos es bastante clara. Generalmente se trata de animales carnívoros con alguna excepción. Entre la comida a la que pueden hincarle los colmillitos encontramos lo siguiente:
Carne
La dieta de los gatos en la naturaleza no se basa en latitas ni pienso, sino en la caza de presas pequeñas, como pájaros. Por eso la carne y el pescado son una parte fundamental de su dieta, aunque nunca de los jamases hay que darles esta comida cruda. Aunque sea como se comportan en la naturaleza, la carne cruda (y, por supuesto, la que está en mal estado) les puede sentar mal o infectarlos con algún parásito.
Pescado
Del pescado se puede decir más o menos lo mismo que la carne: que forma parte de su dieta, que les encanta y que nunca debemos darle pescado crudo para que no les siente mal o se infecten con alguna cosa. Muy de vez en cuando también les podemos dar algún premio que consista en algún pescado graso, como el atún en lata, aunque hay que tener en cuenta que engorda bastante.
Hierba
Es recomendable que los gatos tengan hierba al alcance de la zarpa para que puedan purgarse, la verdadera razón por la que la comen. Aunque les guste el gusto fresquito y la textura crujiente de la hierba, esta también les aporta ácido fólico, que ayuda a que el oxígeno se mueva por la sangre y les aporta vitaminas. Eso sí, no dejes que tu gatete coma cualquier hierba: proporciónale ya preparada, de la que venden en semillas o incluso en su propia bandeja. Crece en nada y es muy fácil de comer.
Otros alimentos
Hay muchos otros alimentos que no les resultan tóxicos, aunque no deberían darse a la ligera, y siempre bajo consejo veterinario (ya que los gatos, como las personas, también pueden padecer alergias alimentarias). Así, es posible que los gatos coman un poco de queso (aunque, al estar hecho con leche, es posible que les siente mal), arroz, zanahorias o huevos. En toco caso, nunca les des ningún alimento crudo, ya que corren peligro de ahogarse (por ejemplo, con un trozo de zanahoria demasiado grande) o, en el caso de los huevos, de enfermar por salmonela o E.coli.
Cosas que NO deben comer los gatos
Es tan importante saber lo que comen los gatos como lo que no deben comer bajo ningún concepto, ya que podría sentarles mal o incluso suponer un problema más grave para su salud. Entre la comida que nunca deberíamos darle encontramos:
Leche
Una imagen típica que nos viene a la cabeza cuando pensamos en gatitos es que les encanta la leche pero nada más lejos de la realidad. Aunque es cierto que les gusta, la verdad es que es muy fácil que también les siente mal ya que la mayoría de gatetes son alérgicos a la lactosa. Por eso es mejor no darles nunca leche (aparte de la de su madre si están a en edad de mamar, claro) o darles leche preparada especialmente para ellos.
Fruta
Los gatos no tienen papilas en la lengua para percibir los gustos dulces, por eso no son muy fans de la fruta (aunque hay algunas que les pueden llegar a gustar, como el plátano). Aunque normalmente no pasa nada si les quieres dar un poco, lo mejor es que siempre consultes con el veterinario primero para evitar sustos, ya que algunas son tóxicas.
Comida que les resulta tóxica
Y hablando de comida tóxica, hay una serie de alimentos que los gatos nunca deben tomar, jamás de los jamases, entre los que se encuentran:
- Ajos y cebollas: Son muy agradables para los humanos, pero este tipo de alimentos (y en todas sus formas: a trocitos, en polvo, crudos, a la plancha…) rompen las células rojas de la sangre de los gatos, lo que les puede provocar anemia o peor, envenenamiento.
- Chocolate: Aunque parezca que le estás dando un premio, nada más lejos de la realidad. El chocolate contiene teobromina, una substancia que les puede causar taquicardias, temblores e incluso la muerte.
- Uvas: Antes hablábamos de las frutas y de por qué no es recomendable dárselas a los gatetes. Las uvas son un ejemplo de frutas que les resultan tóxicas, ya que, por razones desconocidas, pueden causar daños en el hígado. Así que ¡ni se te ocurra dárselas a tu mascota!
- Frutos secos: El verdadero peligro de los frutos secos (nueces, cacaos, almendras, avellanas…) reside en el hecho de que, al ser pequeños y duros, pueden causar un atragantamiento o alojarse en el intestino y obstruirlo, por lo que resultan de muchísimo peligro.
- Alcohol: A causa del etanol, el alcohol, incluso en pequeñas dosis, puede causar un fallo del sistema nervioso central del gato y causar síntomas como vómitos, descoordinación o mareos, además de terminar en el hospital veterinario o algo peor.
- Xilitol: Aunque está más demostrado en perros (algo muy frecuente en el mundo animal), en general el xilitol, un endulzante artificial presente en bastantes productos (como los chicles) resulta tóxico para los animales, ya que puede provocar una descarga de insulina.
Saber qué comen los gatos es tan importante como saber qué no para que nuestra mascota siempre disfrute de la mejor salud. Dinos, ¿conocías estas restricciones alimentarias? ¿Sabías que eran tan señores comiendo? ¿Cuál es el plato preferido de tu gato?