El gecko tokay es uno de los reptiles más característicos que hay en el reino animal debido a su piel y a las manchas que tiene.
Si quieres saber todo lo necesario para tenerlo como mascota, sigue leyendo, descubrirás cómo es el gecko tokay, su hábitat natural y los cuidados que precisa.
Cómo es el gecko tokay
El gecko tokay es también conocido por su nombre científico, Gecko gecko. Se trata de una especie de la familia Gekkonidae que alcanza los 30-35 centímetros de longitud. Tiene un cuerpo rechoncho y achatado, con una cabeza algo más grande que su propio cuerpo. Además, el cuello se le distingue fácilmente.
De la cabeza, lo que más destacan son sus ojos, grandes, saltones y con las pupilas en vertical. Algo poco conocido de este reptil es que tiene agujeros a los lados de la cabeza, que son sus orejas. Además, en algunos ejemplares se puede apreciar un «tercer ojo» parietal en la zona de la cabeza.
La piel del gecko tokay es suave y parece aterciopelada al tacto. Además, los colores que tiene son llamativos, ya que es una base en gris con puntos que pueden ir entre rojos, azules y marrones en todo su cuerpo. Tiene la habilidad de cambiar los tonos de su piel para camuflarse.
En cuanto a las patas, estas disponen de unas almohadillas cubiertas de pelitos adherentes, lamelas, que les confieren la capacidad para caminar por superficies verticales, para colgarse en las ramas, etc.
La cola no conviene cogerla ya que puede desprendérsele si se encuentra incómodo y, a pesar de que le crecerá una nueva, esta no será igual de bonita.
La esperanza de vida del gecko tokay es de unos 10 años, aunque hay ejemplares que han sobrevivido hasta 20 años.
Existe una diferencia entre un gecko tokay macho y uno hembra. En el primero, los colores van a ser más llamativos y su tamaño más largo que la hembra. Además tienen una zona abultada debajo de la cola.
Su comportamiento
Tiene un comportamiento nocturno antes que diurno. De hecho, por el día se la pasa tranquilo en las ramas y es por la noche cuando hay más movimiento. Además, suelen ser bastante territoriales, razón por la que no conviene que convivan con otros geckos, salvo en el caso de hembras que son algo más tolerantes.
Con el ser humano pueden llegar a ser agresivos y su mordedura es bastante dolorosa debido a que tienen una mandíbula muy potente. Algo llamativo del gecko es que, segundos antes de morder, lanza un ladrido, que es curioso. Si te muerde, no tires, colócalo en una superficie plana y espera que te suelte o bien impregna un bastoncillo con vinagre y pásalo por la boca. Si aun así no suelta, prueba a pulverizarle agua.
Hábitat del gecko tokay
El gecko tokay es originario del Sureste de Asia. Se puede encontrar en la India, Taiwán, Filipinas, China, Indonesia, Tailandia… Gracias a que se adapta al entorno, ha sido capaz de extenderse por esa zona, además de que actualmente también se puede encontrar en zonas americanas como es Florida, Hawai, Martinica, etc.
El hábitat natural de este reptil es el de un bosque, aunque a menudo se le ha visto también en zonas rocosas. Por eso, el terrario se recomienda adaptarlo a este tipo de ambiente.
Cuidados importantes de esta mascota
Si vas a tener un gecko tokay como mascota, esto es donde tienes que centrarte para que su vida sea lo más agradable posible.
El terrario
El gecko tokay necesita un terrario bastante amplio. Hablamos de uno de mínimo 100 litros o más. De hecho, cuanto más espacio tenga menos se vas a estresar. Además, has de tener en cuenta que también requiere espacio vertical muy alto.
Dentro del terrario, el gecko se moverá, trepará y se desarrollará y vivirá de manera saludable si tiene el espacio necesario para hacerlo. Si no, puede enfermarse.
Has de controlar la temperatura, que no debe ser inferior a 26 ni superior a 32 por el día, y entre 21 y 27 por la noche. Para conseguirlo, puedes utilizar fuentes de calor, pero recuerda que estos reptiles están más en la zona superior que en la inferior por lo que será mucho mejor que la fuente se coloque arriba.
En cuanto al suelo del terrario, puedes cubrirlo con corteza de coco, orquídea, troncos limpios, etc. Es importante que mantengas una humedad del 70% ya que lo necesitará. Además, has de incluir algunas ramas para que trepe por ellas o para que descanse allí, ya que es un animal que prefiere las alturas antes que el suelo.
Si donde ubicas el terrario no tiene una iluminación natural, tendrás que añadir luces que simulen el día y la noche. De tal manera deberá tener 12 horas de luz, y 12 de oscuridad.
Por supuesto, un comedero y una zona de agua completarán el espacio para el gecko tokay.
La alimentación del gecko tokay
Este reptil es muy glotón, por eso, hay que controlarle un poco la dieta. En general, lo que come son insectos de varias clases, pero también es capaz de comer ranas, ratones, etc. Por lo que en general su alimentación se basará en insectos.
Es importante que reciba un aporte de calcio y de vitaminas. Esto se le puede dar espolvoreando los insectos que se va a comer, o bien proporcionándole en el agua que bebe ese preparado. Sin embargo, es mucho más eficaz en la comida. Además, la forma de beber el gecko tokay es totalmente diferente de otros animales. Ellos, por mucho que les pongas un bebedero, salvo que aprendan desde pequeños, prefieren beber de la humedad de las hojas, de tal forma que tendrás que rociar varias veces al día esa vegetación para que pueda beber.
Un gecko tokay adulto no come todos los días, sino que lo hace en días alternos. En caso de que sea joven, sí que tendrás que darle de comer a diario.
La reproducción del gecko tokay
La madurez sexual de un gecko tokay ocurre entre los meses 9 y 18. Es decir, entre un año y año y medio o dos años. Se recomienda que se reproduzcan a partir de los dos años porque, cuando una hembra pone la puesta de huevos, deja de crecer, lo que impedirá que se desarrolle de manera adecuada si se reproduce antes.
Como hemos comentado antes, no se recomienda que, en el mismo terrario, haya dos ejemplares, por lo que, cuando quieres que se reproduzcan, debes juntarlos a los dos (en el espacio de la hembra) y observar su comportamiento. Previo a ello, tanto el macho como la hembra deben pasar por un periodo de letargo, bajando la temperatura unos cinco grados y creando con la iluminación días más cortos. Esto ha de durar unos dos meses.
Durante 4-5 meses, ambos geckos estarán juntos y cuando se produzca la cópula, la hembra tardará entre 1 y 2 meses en poner la puesta de huevos. La colocará en un lugar oculto en el suelo, y no será de una sola vez, sino que tardará 3-4 semanas en poner todos los huevos. Lo mejor es no tocarlos ya que son muy frágiles y además puedes impregnarlos de tu olor y que los animales los rechacen. O incluso atacarte si ven que vas hacia la zona donde están.
Los huevos tardarán en abrirse entre 60 y 140 días, aunque algunas puestas pueden tardar hasta 200 días. Es importante controlar tanto la humedad como la temperatura para que no se malogren. Finalmente, cuando nazcan, serán los padres los que se ocuparán de las crías. Pero a los 60 días deberás separarlos a todos ya que pueden comenzar a ser agresivos.