Características físicas de los gorilas de llanura
Los gorilas de llanura son la subespecie de gorila más grande, con los machos adultos a menudo pesando hasta 200 kg y alcanzando una altura de hasta 1.8 metros cuando se ponen de pie. Poseen un pelaje más corto y fino en comparación a los gorilas de montaña, una adaptación resultado de la vida en un ambiente más cálido. Sus cuerpos fuertes y robustos están diseñados para soportar la tensión del trepado de árboles y de la lucha, una parte prominente en la interacción social de los gorilas.
Hábitat y distribución geográfica
Hacen su hogar en las selvas tropicales y bosques secundarios de África Central, que se extienden a lo largo de países como Angola, República del Congo, Gabón y Camerún. Es aquí donde los gorilas de llanura pueden encontrar el tipo de vegetación de la que depende su dieta, una abundancia de árboles frutales, plantas herbáceas y lianas.
Dieta de los gorilas de llanura
Los gorilas de llanura son predominantemente herbívoros. Su dieta se basa en:
- Fruta: La fuente principal de nutrición para los gorilas de llanura, formando hasta el 60% de su dieta.
- Fibra vegetal: Este tipo de alimento es esencial para el sistema digestivo de los gorilas, ayudándoles a descomponer y absorber los nutrientes de su dieta a base de plantas.
- Insectos: Aunque no son su principal fuente de alimento, los gorilas de llanura complementan su dieta con termitas y hormigas.
Comportamiento y socialización
En términos de comportamiento, los gorilas de llanura son muy similares a sus parientes de montaña. Viven en grupos de hasta 30 miembros liderados por un macho dominante, conocido como el «Cerco plateado» debido al distintivo penacho de pelo gris en su espalda. Este gorila es el protector del grupo y toma las decisiones principales como la movilidad y actividades del día.
Conservación de los gorilas de llanura
La conservación de los gorilas de llanura es un tema crucial debido a amenazas como la pérdida de hábitat y la caza furtiva. Los esfuerzos de conservación incluyen proteger su hábitat, aplacar la demanda de carne de caza y educar a las comunidades locales sobre el valor inherente de estos primates y los ecosistemas en los que viven.