- Un hámster escapó a bordo de un vuelo de Latam, provocando un retraso de varias horas.
- El incidente movilizó tanto a tripulación como a pasajeros en una búsqueda exhaustiva.
- El caso se hizo viral y generó polémica sobre la responsabilidad y los protocolos de transporte de mascotas.
- La aerolínea no ha emitido una respuesta oficial tras el suceso, que continúa siendo tema de debate en redes sociales.
Un vuelo operado por Latam vivió una situación tan inesperada como insólita cuando la mascota de una pasajera, un pequeño hámster, logró escapar dentro de la cabina justo antes del despegue. El suceso ocurrió en un trayecto programado entre Lima y Tarapoto, en Perú, y terminó por desencadenar una cadena de acontecimientos que pusieron a prueba los protocolos de la aerolínea y la paciencia de los viajeros.
El incidente no pasó desapercibido y se transformó rápidamente en uno de los temas más comentados en redes sociales, especialmente en TikTok, donde los vídeos grabados por los propios pasajeros pusieron en evidencia el desconcierto, la confusión y la tensión que se vivió durante la búsqueda del animal.
El escape del hámster en plena cabina
El episodio se desencadenó cuando una viajera, que llevaba a su hamster de angora en un contenedor discreto, notó que el animal había conseguido escaparse justo cuando la aeronave se encontraba lista para iniciar el proceso de despegue. La propietaria comunicó de inmediato la situación a la tripulación, activando una búsqueda exhaustiva que involucró tanto al personal como a otros pasajeros, a pesar de su visible incomodidad.
Los testimonios y grabaciones de quienes estaban a bordo muestran a pasajeros revisando mochilas, levantando asientos y buscando al roedor entre el equipaje, en medio de la creciente frustración. Algunos viajaron incluso a bordo de una nueva aeronave tras el cambio decidido por la aerolínea, pero poco antes de finalizar la operación, una pasajera logró capturar al escurridizo hámster, lo que permitió finalmente retomar el proceso de embarque.
La escena generó todo tipo de reacciones, desde bromas como “el hámster pensó que iba a Hamsterdam” hasta críticas hacia la propietaria por la supuesta falta de responsabilidad y a la aerolínea por lo que algunos consideraron un fallo en los controles de seguridad.
Demoras prolongadas y consecuencias inmediatas
El retraso se prolongó durante al menos dos horas, y algunos pasajeros denunciaron que la interrupción de la ruta alteró por completo sus planes. Como medida preventiva, la pasajera responsable fue retirada del avión. No obstante, la situación se complicó todavía más cuando, justo antes del despegue, otra persona sufrió un problema de salud, lo que obligó a una nueva pausa.
Durante la larga espera, aumentaron los comentarios en redes sociales, con usuarios que manifestaban tanto su desconcierto como su molestia por la situación, mientras que otros se lo tomaban con humor y aprovechaban para generar memes y frases irónicas a raíz del suceso.
Algunos asistentes a bordo aplaudieron cuando finalmente se localizó al animal, pero esta situación evidenció la importancia de reforzar los controles de seguridad en los procesos de embarque para evitar incidentes similares y garantizar la seguridad de todos los pasajeros.
Debate en redes sociales y dudas sobre protocolos de seguridad
El caso no solo quedó como una simple anécdota de viaje, sino que desató un debate sobre las normas que regulan el transporte de animales en aviones. Mientras que en las redes sociales algunos internautas se tomaron la situación con humor, muchos otros reclamaron por el posible peligro que habría representado tener un animal suelto dentro de la cabina.
Preguntas como “¿cómo es posible que un hámster pase desapercibido en los controles?” o “¿qué habría pasado si se tratara de otro tipo de animal?” inundaron los foros digitales. Otros señalaron que la presencia de un animal no detectado podría suponer riesgos para la seguridad, como interferir con los mandos del avión o provocar reacciones alérgicas en otros pasajeros.
Hasta el momento, Latam no ha emitido un comunicado oficial sobre las medidas adoptadas tras el incidente ni sobre posibles cambios en el protocolo. La situación ha reavivado el debate en torno a la responsabilidad de quienes viajan con mascotas y sobre la eficacia de los sistemas de revisión antes de embarcar.
Con el vuelo finalmente en marcha, la historia del hámster perdido se ha convertido en un episodio viral y un ejemplo de cómo lo imprevisible puede alterar drásticamente la rutina de cualquier viaje, poniendo a prueba tanto los sistemas de seguridad como la paciencia de los viajeros.
