En el reino animal, es común encontrar comportamientos y características que, a primera vista, no cumplen con la imagen que nos formamos de estas criaturas. Los hipopótamos, con su aspecto regordete, lento y pacífico, son un ejemplo perfecto de esta contradicción. Sin embargo, la verdad de estos mamíferos gigantes es bastante diferente, y es en este punto donde la verdadera naturaleza de los hipopótamos se revela: son animadamente peligrosos.
El Tamaño y la Fuerza de los Hipopótamos
Los hipopótamos pueden llegar a tener un tamaño gigantesco, lo que los clasifica definitivamente como uno de los animales de gran tamaño en la fauna africana. A esto se suma un peso que puede llegar hasta las 3,5 toneladas. Pero más allá de su impresionante tamaño, la verdadera fuerza de los hipopótamos reside en su mandíbula.
Una mandíbula de hipopótamo puede generar una fuerza de mordida de unas tres toneladas por centímetro cuadrado; una cifra que no tiene paralelo en el mundo de los mamíferos terrestres. Esta asombrosa fuerza de mordida les permite adquirir un impresionante poder destructor, capaz de aplastar a un cocodrilo o de partir un barco de madera.
El Comportamiento Agresivo de los Hipopótamos
A diferencia de otras criaturas gregarias, los hipopótamos son conocidos por su comportamiento altamente territorial y extremadamente agresivo. Se han registrado casos de hipopótamos que atacan sin provocación alguna, en particular a los humanos que se acercan demasiado a sus territorios.
Su naturaleza agresiva es especialmente evidente cuando se sienten amenazados o cuando sus crías están en peligro. Durante estos momentos, los hipopótamos pueden llegar a ser increíblemente belicosos, capaces de perseguir a sus supuestos agresores con una velocidad asombrosa.
Rápidos en Tierra y Agua
Uno de los aspectos más sorprendentes de los hipopótamos es su capacidad para moverse rápidamente tanto en tierra como en agua. A pesar de su enorme tamaño, estos mammiferos pueden correr en tierra a velocidades de hasta 30 km/h.
En el agua, los hipopótamos también se mueven de manera efectiva, poblando principalmente ríos y lagos en el África subsahariana. Este dominio del agua y la tierra les da una ventaja significativa sobre otras especies y convierte a su hábitat natural en un lugar peligroso.
Hipopótamos y Humanos: Una Relación Conflictiva
El peligro que suponen los hipopótamos para los humanos es muy real. De hecho, se estima que estos animales son responsables de matar alrededor de 500 personas cada año en África.
El problema surge cuando el hábitat natural de los hipopótamos se ve amenazado por la expansión de las poblaciones humanas, lo cual ha llevado a un aumento en los encuentros peligrosos entre los humanos y estos animales. Es, por ello, un imperativo desarrollar una coexistencia pacífica y segura.
La Amenaza que Representan para la Fauna Local
No solo son una amenaza para los humanos, los hipopótamos también pueden ser un peligro para la fauna local. El defecar en masa en los ríos contribuye a la eutrofización, un proceso que puede reducir la cantidad de oxígeno disponible en el agua y matar peces y plantas acuáticas.
Además, también pueden ser destructivos para los ecosistemas de las zonas a las que son introducidos fuera de su rango natural. El caso más emblemático es el de los hipopótamos introducidos en Colombia por Pablo Escobar, que se han adaptado demasiado bien al medio ambiente tropical y están causando estragos en los ecosistemas locales.