- Las hormigas invasoras representan un peligro ambiental y de salud.
- La hormiga asiática de aguijón se ha extendido por varios estados de Estados Unidos.
- El tráfico internacional puede introducir nuevas especies invasoras en diferentes continentes.
- El control y regulación son fundamentales para evitar daños ecológicos y sanitarios.

En los últimos años, el avance de varias especies de hormigas invasoras ha despertado preocupación tanto entre la comunidad científica como en la sociedad en general. Estos pequeños insectos, procedentes de otras regiones o incluso continentes, pueden alterar gravemente los ecosistemas nativos y, en algunos casos, suponen un riesgo directo para la salud de las personas.
Las hormigas invasoras son conocidas por su capacidad de adaptarse y colonizar nuevos entornos, desplazando a especies autóctonas y desequilibrando el hábitat local. Su presencia puede tener consecuencias graves, desde daños a la agricultura hasta efectos inesperados en la fauna y la flora, lo que lleva a la necesidad de una respuesta rápida por parte de las autoridades y los expertos en conservación.
La hormiga asiática de aguijón y su rápida expansión en Estados Unidos
La hormiga asiática de aguijón (Brachyponera chinensis) se ha detectado en Estados Unidos con una rápida propagación. Es una especie capaz de pasar inadvertida durante años y actualmente se ha extendido a más de una docena de estados, desde Washington hasta Florida, incluyendo recientes informes en Texas. Estas hormigas son pequeñas, de color oscuro y suelen esconderse bajo troncos, piedras y hojas secas, lo que complica su detección y control.
Lo especialmente preocupante es que el veneno de la hormiga asiática puede provocar reacciones alérgicas graves, incluso anafilaxia en personas sensibles. Los expertos alertan a quienes son alérgicos a las picaduras de insectos que extremen las precauciones y lleven consigo medicación de emergencia como un EpiPen. A diferencia de otros invasores, la Brachyponera chinensis puede colonizar bosques no alterados, aumentando así su potencial de impacto ambiental y sanitario.
El tráfico internacional y el papel de las especies invasoras en Europa
La introducción de hormigas invasoras no solo es un problema local, sino global. Un caso reciente en Kenia puso de manifiesto la amenaza que supone el tráfico de insectos. Dos jóvenes fueron sorprendidos intentando sacar del país miles de ejemplares y reinas de la especie messor cephalote. Su destino final era Europa, donde su venta puede alcanzar precios muy elevados.
Esta actividad ilegal, además de infringir leyes sobre biodiversidad, plantea un serio peligro: la posibilidad de que hormigas exóticas se establezcan en nuevos entornos, actuando como invasoras y alterando el equilibrio de los ecosistemas locales. Las autoridades europeas, conscientes del riesgo, estudian ahora ampliar la lista de especies consideradas peligrosas y fortalecer los controles en la importación de estos insectos para prevenir desastres ecológicos.
Consecuencias ambientales, sociales y sanitarias
La expansión de hormigas invasoras puede producir daños significativos en la biodiversidad, afectando tanto a otros insectos como a la cadena trófica y al funcionamiento de los ecosistemas. Además, estos insectos pueden llegar a convertirse en plaga en zonas urbanas, generando molestias para la población y riesgos sanitarios, sobre todo en colectivos sensibles.
La experiencia acumulada en distintos países demuestra la importancia de educar y concienciar a la población sobre la problemática de las especies invasoras, así como la necesidad de endurecer las normativas para evitar el tráfico y la introducción accidental de estas hormigas en ambientes naturales o urbanos.
Las hormigas invasoras, como la asiática de aguijón o la messor cephalote, ejemplifican cómo un pequeño descuido o el tráfico ilegal pueden desencadenar consecuencias de gran alcance. La colaboración entre gobiernos, científicos y ciudadanía es esencial para proteger la biodiversidad y la salud pública frente a la amenaza silenciosa pero persistente de estos insectos llegados de otros lugares.