- Los hurones están regulados por la Ley 7/2023 de Bienestar Animal y otras normativas europeas y autonómicas.
- La identificación, vacunación y revisiones veterinarias son obligatorias para todos los hurones domésticos.
- El número de hurones censados en España sigue siendo muy reducido comparado con perros y gatos.
- Las nuevas normas buscan mejorar el control y la protección de los hurones, así como la cría responsable.
A lo largo de los últimos años, la tenencia de hurones como animales de compañía ha experimentado una evolución notable en España, aunque estos siguen siendo minoría respecto a otras mascotas más comunes como perros o gatos. Sin embargo, el hurón va ganando presencia en los hogares españoles y, en consecuencia, también ocupa un lugar propio en la legislación de bienestar animal puesta en marcha tanto a nivel nacional como autonómico. El marco legal actual busca no solo proteger la salud y el bienestar de estos animales, sino también garantizar una convivencia responsable y segura para ellos y para la sociedad.
Las nuevas normativas y la actualización de los registros muestran un interés creciente en regular la cría, identificación y control sanitario de los hurones. Además, se siguen promoviendo campañas de concienciación sobre la importancia de cumplir con las obligaciones legales para la tenencia responsable de esta y otras especies de compañía.
Obligaciones legales para propietarios de hurones
La actual Ley 7/2023 de Bienestar Animal establece la revisión veterinaria anual obligatoria, la cual puede coincidir con la vacunación correspondiente. Para los hurones —al igual que perros y gatos—, la identificación mediante microchip es un requisito esencial en buena parte del territorio nacional, impulsado también por la normativa europea sobre animales de compañía.
Además, la legislación señala que la vacuna contra la rabia resulta obligatoria en algunas comunidades autónomas como Murcia, donde se recalca su importancia sanitaria y el riesgo para la salud pública en caso de no cumplir con esta obligación. No hacerlo puede suponer sanciones e incluso considerarse una falta grave.
En la cría de hurones, únicamente pueden participar titulares inscritos en el registro de criadores correspondiente y ejemplares registrados como reproductores, prohibiéndose cualquier cruce destinado a producir híbridos y regulando estrictamente las condiciones específicas si la salud de los animales pudiera verse comprometida.
Identificación y cifras actuales de hurones en España
Los hurones continúan siendo una especie minoritaria dentro del conjunto de mascotas, pero tanto la normativa nacional como la europea han dado pasos firmes para integrarlos en los sistemas de control. Por ejemplo, en Galicia, el registro autonómico Regiac recoge actualmente 635 hurones censados, una cantidad significativamente menor a la de perros (más de 735.000) y gatos (alrededor de 72.000).
Este tipo de control permite a las autoridades actuar en casos de abandono o maltrato animal, facilitando la trazabilidad y la intervención ante cualquier incidente vinculado a la tenencia de hurones.
La identificación y registro contribuyen a mejorar la convivencia en entornos urbanos y públicos, ya que se exige a los propietarios que velen por el comportamiento de sus animales y respondan adecuadamente a sus necesidades sanitarias y de bienestar.
Revisión veterinaria y bienestar animal
El marco legal vigente pone el foco en el bienestar del hurón. Las revisiones veterinarias periódicas son obligatorias y permiten anticipar problemas de salud o detectar dolencias de forma precoz. La eutanasia solo se contempla si un veterinario determina que existe una causa irrecuperable que afecta gravemente a la calidad de vida del animal, siguiendo siempre estrictos criterios profesionales y documentados.
Por otra parte, la ley y los borradores de reglamento dejan claro que la cría está prohibida si pudiera generar problemas de salud o comportamientos no deseados, y será el veterinario quien valore, antes de cada reproducción, la idoneidad del animal.
Además, cualquier manejo o modificación de conducta debe estar supervisado por profesionales acreditados, evitando el uso de herramientas invasivas salvo indicación veterinaria específica.
Responsabilidad colectiva y convivencia con hurones
La responsabilidad sobre los hurones no recae solo en los propietarios, sino que es una cuestión de interés público. Desde entidades como los Colegios Veterinarios se destaca la importancia de la vacunación antirrábica y la prevención, subrayando que el virus de la rabia puede afectar a varias especies, entre ellas los hurones, con riesgos para los animales y para las personas si no se actúa con cautela.
Las campañas informativas y las normas autonómicas insisten en que tener un hurón es una decisión que debe meditarse, ya que implica compromisos diarios de alimentación, control sanitario, identificación y respeto a entornos públicos. Cuidar de un hurón requiere una implicación activa y responsable.
La legislación y la sensibilización social trabajan juntas para garantizar el bienestar y la protección de los hurones en España. Aunque todavía es una mascota poco frecuente, la tendencia indica un aumento, y las normas buscan acompañar este crecimiento promoviendo la responsabilidad y el respeto por estos pequeños mustélidos domésticos.