- Se confirmaron 71 nuevos casos en 25 municipios, con un acumulado de 658 en Yucatán.
- La plaga afecta a bovinos, ovinos, porcinos y caninos; lesiones en ombligo, vulva, cuello y orejas.
- Autoridades atienden con apoyo de Senasica y AGL; tratamiento gratuito con polvo Negasunt.
- El brote ya alcanza 77 municipios; se refuerza la vigilancia epidemiológica.

Mérida, Yuc. El avance del gusano barrenador del ganado sigue en el radar sanitario de Yucatán: en la última semana se añadieron 71 nuevos reportes distribuidos en 25 municipios, con lo que el conteo estatal asciende a 658 animales afectados.
De acuerdo con la Secretaría de Desarrollo Rural (Seder), la infestación afecta a bovinos, ovinos, porcinos y caninos de distintas edades. Las heridas más frecuentes aparecen en el ombligo, zona vulvar, cuello y orejas, generalmente tras lesiones previas por colocación de aretes, alambre de púas, peleas, garrapatas o mordeduras de murciélago hematófago.
Evolución de los casos y alcance territorial
Hace una semana el acumulado oficial era de 587; el salto a 658 confirma un repunte sostenido del brote. La Seder detalla que ya se han detectado animales con miasis por gusano barrenador en 77 municipios y poblados, con especial incidencia en zonas ganaderas.
La dispersión geográfica complica el control, pues los casos abarcan desde ejemplares de apenas tres días de vida hasta animales de 12 años, lo que exige vigilancia constante y atención rápida en campo para cortar la progresión del parásito.
Municipios con nuevos casos
En la actualización más reciente, los conteos más altos se registraron en Mérida (11), Tizimín (10), Halachó (7) y San Felipe (6), mientras que Río Lagartos y Tunkás sumaron cinco cada uno.
- Peto: 4
- Kantunil: 3
- Oxkutzcab: 3
- Tekax: 2
- Tzucacab, Chacsinkín, Hoctún, Conkal, Dzidzantún, Valladolid, Ixil, Izamal, Sotuta, Kopomá, Panabá, Cacalchén, Huhí, Santa Elena y Cenotillo: 1 caso en cada municipio
Con esta distribución, el mapa de riesgo muestra una presencia activa del parásito a lo largo del territorio estatal, lo que mantiene en alerta al sector productivo y a las autoridades sanitarias.
Atención, tratamientos y coordinación institucional
La respuesta oficial se sostiene mediante el trabajo conjunto de la Seder con el Servicio Nacional de Sanidad, Inocuidad y Calidad Agroalimentaria (Senasica) y las Asociaciones Ganaderas Locales (AGL), que realizan visitas, diagnósticos y seguimiento en campo.
El manejo de las lesiones se apoya, principalmente, en la aplicación gratuita de Negasunt en polvo directamente sobre las heridas, práctica con la que las autoridades reportan la recuperación de la mayoría de los animales tratados, además de reforzar la vigilancia epidemiológica para detectar a tiempo nuevos focos.
Antecedentes inmediatos: el corte previo
El 27 de septiembre, la Seder había comunicado 39 nuevos casos en 15 municipios, que elevaron el acumulado a 587 en ese momento. Ese reporte ya anticipaba una tendencia al alza con focos activos en el oriente y el litoral yucateco.
- Con un caso: Temax, Valladolid, Río Lagartos, Chankom, Ucú, Tzucacab y Baca
- Con dos casos: Espita, Ticul, Mérida, Calotmul, Izamal y Temozón
- Panabá: 5
- Tizimín: 15
A la luz del informe más reciente, el incremento a 658 registros confirma que el control del brote sigue en curso y requiere continuidad en las acciones de campo.
Qué es el gusano barrenador y por qué preocupa
El denominado gusano barrenador (Cochliomyia hominivorax) es la larva de una mosca que invade y se alimenta de tejido vivo, causando miasis de rápida evolución y alto impacto en la salud animal, con pérdidas económicas relevantes para la ganadería.
Aunque México fue declarado libre de la plaga en 1991, los brotes recientes en Yucatán, Campeche y Quintana Roo han encendido las alertas por el riesgo de retroceso sanitario, motivo por el cual se intensifican los operativos de prevención y contención.
Con el aumento semanal de notificaciones, la prioridad institucional pasa por sostener la detección temprana, asegurar el tratamiento oportuno y mantener informados a productores y veterinarios para reducir el impacto en los hatos del estado.