La hormiga invasora Trichomyrmex destructor se expande en Baleares

Última actualización: 30 octubre 2025
  • Confirmada la primera detección en Baleares, en un edificio de Palma, por Anticimex y CREAF-UAB.
  • La especie, conocida como hormiga de Singapur, se dispersa con el transporte de mercancías.
  • Impacto en hogares y ciudades: picaduras, deterioro de cables y contaminación de alimentos.
  • España registró hitos previos: Barcelona (2005), Alicante (2007), Málaga (2019) y Marbella (2020).

Hormiga invasora en Baleares

La presencia de la hormiga invasora Trichomyrmex destructor se ha confirmado por primera vez en Baleares, con un hallazgo en un edificio de Palma (Mallorca). La detección, comunicada por especialistas de Anticimex en colaboración con el CREAF-UAB, subraya la necesidad de extremar precauciones para evitar su expansión en entornos urbanos y residenciales.

Esta especie, conocida coloquialmente como hormiga de Singapur, está considerada entre las más dañinas en medios urbanos y agrícolas. Los expertos recalcan que su control requiere actuaciones profesionales y una vigilancia continua, dado que la movilidad asociada al comercio facilita su dispersión entre puertos y áreas logísticas.

Qué se ha confirmado en Palma

La detección en Palma ha sido verificada por técnicos de Anticimex y el Centro de Investigación Ecológica y Aplicaciones Forestales (CREAF-UAB), quienes documentan su establecimiento en las islas. El especialista en control de plagas urbanas Carlos Pradera, coautor de la nota científica, destaca que el hallazgo confirma la expansión de la especie en Baleares y refuerza la necesidad de una respuesta rápida en edificios con actividad durante todo el año.

Con este registro, Baleares suma 16 especies de hormigas exóticas constatadas. Algunas, como Trichomyrmex destructor, forman parte del Catálogo Español de Especies Exóticas Invasoras, y otras invasoras como la hormiga de fuego requieren seguimiento, control y medidas de gestión coordinadas por las administraciones.

Trayectoria en España y vías de entrada

El itinerario de la especie en España arranca en el puerto de Barcelona (2005), con material procedente de Corea del Sur, y continúa con registros en Alicante (2007). Su asentamiento estable se confirmó más tarde en Málaga (2019) y en Marbella (2020), según una nota publicada en el Boletín de la Asociación Española de Entomología.

La expansión se explica, sobre todo, por el transporte de mercancías y contenedores. También puede viajar inadvertida en materiales de construcción, plantas ornamentales o cargamentos de alimentos, lo que favorece su salto entre ciudades portuarias y zonas de actividad logística.

Cómo identificar a Trichomyrmex destructor

Las obreras presentan un tamaño variable de 1,8 a 3,5 milímetros y una rasgo diagnóstico claro: la estriación transversal en la parte superior de la cabeza. Suele establecer colonias extensas y, con frecuencia, poligínicas (con múltiples reinas), lo que complica su erradicación.

En el entorno urbano, busca grietas, huecos, falsos techos y zonas cálidas y secas en edificios. Es activa durante todo el año y puede adaptarse con rapidez a interiores y exteriores, formando nidos interconectados difíciles de localizar.

Impacto y riesgos para hogares y ciudad

Su presencia en viviendas y comercios provoca daños materiales y molestias sanitarias: puede contaminar alimentos, provocar picaduras dolorosas y deteriorar tejidos, plásticos y cables eléctricos al roer su recubrimiento. En el medio natural, compite con especies autóctonas y altera equilibrios ecológicos.

Estas características explican por qué se la considera una de las hormigas más nocivas en ámbitos urbano y agrícola. La intervención a tiempo reduce infestaciones extensas y minimiza tanto los costes de control como los riesgos para personas y bienes.

Qué hacer si sospechas de su presencia

Antes de actuar por tu cuenta, conviene confirmar la identificación. Los técnicos recomiendan evitar los tratamientos improvisados y priorizar un diagnóstico profesional que determine el alcance y los puntos de entrada.

  • Sellar alimentos en recipientes herméticos y mantener encimeras y suelos sin restos de comida.
  • Revisar grietas, pasos de instalaciones y ventilaciones; reparar sellados y burletes.
  • Controlar la basura y la materia orgánica; limpiar zonas de almacenaje y cuartos de contadores.
  • Inspeccionar mercancías, embalajes y plantas ornamentales antes de introducirlos en el edificio.

En caso de actividad confirmada, se aconseja no aplicar insecticidas domésticos sin evaluación previa. Una estrategia integral diseñada por profesionales permite tratar nidos, fuentes de alimento y rutas de forrajeo, y reduce el riesgo de dispersión dentro del inmueble.

Vigilancia y coordinación en Baleares

La confirmación en Palma refuerza la importancia de la vigilancia ambiental y de la coordinación entre administraciones, comunidad científica y empresas especializadas. El seguimiento de focos, junto con protocolos de inspección en puertos y cadenas de suministro, es clave para cortar nuevas introducciones.

El avance de esta hormiga en el arco mediterráneo europeo evidencia que el control debe ser continuo y adaptativo, combinando información a la ciudadanía, detección temprana y actuaciones específicas en edificios y áreas logísticas con alto movimiento de mercancías.

El hallazgo en Palma confirma un patrón de entrada asociado al comercio y obliga a dar un paso al frente: prevenir, detectar y actuar con rapidez para reducir daños en viviendas, servicios y ecosistemas locales, apoyándose en criterios científicos y en diagnósticos profesionales contrastados.

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