- Tres hombres (55, 76 y 79 años) fallecen en Cospeito, Irixoa/Curtis y Dozón tras ataques de velutina.
- Los nidos ocultos bajo tierra y un otoño atípico elevan el riesgo en el medio rural.
- La Xunta destaca el trampeo de reinas (más de 230.000 en 2025) y la retirada de miles de nidos.
- Recomendaciones: precaución al desbrozar o cazar, avisar al 112/012 y extremar cuidados si hay alergia.
En menos de dos semanas, Galicia ha registrado tres fallecimientos vinculados a picaduras de avispa velutina. La sucesión de casos ha encendido las alertas en el rural y ha vuelto a situar a esta especie invasora en el centro del debate público por su impacto sanitario y ambiental.
Las muertes se han producido en pleno otoño, fuera del periodo de máxima actividad habitual, y en contextos cotidianos como el desbroce de fincas o la caza. Las autoridades piden extremar la precaución, en especial entre quienes puedan ser alérgicos al veneno de estos himenópteros.
Tres muertes en menos de dos semanas

El último caso se produjo en Cospeito (Lugo), donde un vecino de 55 años murió tras un ataque mientras cazaba en un monte cercano a su casa. Todo apunta a que pisó un nido oculto y sufrió una reacción grave; los equipos de emergencia no pudieron revertir la situación.
Días antes falleció, en Irixoa/Curtis (A Coruña), un hombre de 76 años que realizaba labores de desbroce cuando fue atacado por un enjambre. Las picaduras, concentradas en zonas sensibles, le provocaron un colapso rápido pese a la intervención sanitaria.
El tercer fallecido, de 79 años, perdió la vida en Dozón (Pontevedra) tras sufrir múltiples picaduras en una finca. En los tres episodios, el denominador común fueron nidos poco visibles localizados a ras de suelo o entre la maleza.
Galicia ya había vivido una racha similar de tres muertes en un periodo muy corto en 2018. La repetición de estos eventos reactiva la preocupación vecinal y la necesidad de reforzar la prevención en el rural.
Un otoño atípico y nidos que no se ven

Expertos que siguen la evolución de la especie señalan un aumento extraordinario de la actividad de la velutina este otoño. La combinación de temperaturas suaves y la gran capacidad de adaptación del insecto estaría prolongando la temporada de riesgo.
El veterinario e investigador Xesús Feás lleva años alertando de la incidencia sanitaria y denuncia que los equipos de retirada de nidos trabajan al límite. A su juicio, «hay miles de nidos y no se retiran todos», lo que deja a quienes trabajan o pasean por el campo en una situación de vulnerabilidad.
Los nidos subterráneos o a muy baja altura preocupan especialmente porque no se detectan hasta que ya es tarde. Son un riesgo para quienes limpian fincas, desbrozan o realizan actividades de ocio en la naturaleza, ya que las vibraciones y el ruido pueden desatar ataques defensivos del enjambre.
Feás y otros especialistas piden combinar el control con criterios de protección de la biodiversidad: el trampeo indiscriminado puede capturar gran número de insectos beneficiosos y no resuelve por sí solo la presencia de nidos activos.
Qué hace la Xunta y qué recomiendan los expertos

La Xunta sostiene que su plan de choque está dando resultados. En 2025 se habrían capturado más de 230.000 reinas gracias a unas 18.500 trampas distribuidas por los concellos, frente a unas 113.000 registradas el año anterior.
En materia de retirada de nidos, el Gobierno gallego cifra en 18.700 los neutralizados en 2024, y en lo que va de 2025 se han eliminado 14.425 en toda la comunidad. Desde 2020, los equipos públicos han retirado más de 114.000 nidos, con la empresa pública Seaga como operadora del servicio tras los avisos al 112/012.
Además, la administración autonómica reporta una caída del 30% en los avisos ciudadanos y sitúa en torno a 21.600 llamadas las registradas entre enero y septiembre de 2025. El objetivo es reducir la formación de colonias secundarias y actuar rápido cuando hay personas alérgicas implicadas.
Desde el sector apícola, la Asociación Galega de Apicultura alerta de un repunte este año y considera que las medidas ayudan pero no bastan para contener la expansión. La comunidad científica recuerda que Galicia presenta una incidencia elevada de muertes por picaduras (en torno a 2,2 por millón de habitantes frente a 0,08 de media estatal) y reclama más recursos y datos desagregados por especie.
Ante el riesgo, las recomendaciones son claras y prácticas: no intentes retirar nidos por tu cuenta y comunica su presencia al 012/112; en el trabajo rural, revisa el terreno antes de desbrozar y usa protección adecuada. Si hay picadura y aparecen síntomas como dificultad para respirar, mareo intenso o hinchazón generalizada, llama de inmediato al 112; las personas alérgicas deben llevar autoinyector de adrenalina y utilizarlo ante los primeros signos compatibles con anafilaxia.
La concatenación de fallecimientos, el hallazgo de nidos ocultos y un otoño más benigno de lo habitual dibujan un escenario complejo en Galicia: la velutina seguirá ahí y tocará convivir con ella aplicando prevención, vigilancia y respuesta rápida, sin bajar la guardia en las labores agrarias o de ocio al aire libre.