- Setenta caballitos de mar liberados en Cala Figuera y Cabo de Ses Salines, ambos espacios LIC.
- 66 Hippocampus hippocampus y 4 H. guttulatus (una hembra reproductora), criados hasta 12 cm y 1–1,5 años.
- Operativo con velero eléctrico de cero emisiones Galaxie Stenella, TrueWorld y apoyo del centro de buceo Sietemares.
- El programa suma 1.517 reintroducciones y se financia a través de Mediterranean Fund (Banca March/March AM) con un 10% solidario.

Los caballitos de mar, especialmente sensibles a los cambios del entorno y a la degradación del litoral, han visto menguar sus poblaciones en el Mediterráneo en las últimas décadas. La regresión de las praderas de posidonia, la contaminación y la presión humana sobre la costa son factores que han golpeado con fuerza a esta especie.
En este contexto, la Fundación Palma Aquarium ha llevado a cabo una nueva suelta de 70 ejemplares en aguas de Mallorca dentro de un proyecto que combina investigación científica, cría en cautividad y educación ambiental. La iniciativa busca reforzar las poblaciones naturales y consolidar la recuperación de la biodiversidad marina del archipiélago.
Setenta ejemplares regresan al mar balear
Las sueltas se realizaron los días 1 y 3 de octubre en dos enclaves de la isla: Cala Figuera (Calvià) y el Cabo de Ses Salines (Colònia de Sant Jordi), ambos reconocidos como Lugares de Interés Comunitario (LIC) por la Unión Europea.
El equipo técnico liberó 66 individuos de Hippocampus hippocampus en la zona de Calvià y 4 ejemplares de Hippocampus guttulatus en la Colònia de Sant Jordi, uno de ellos una hembra reproductora. Todos habían nacido y sido cuidados en las instalaciones de Palma Aquarium entre 1 y 1,5 años, alcanzando alrededor de 12 centímetros de longitud, un tamaño considerado idóneo para su supervivencia en el medio natural. Además, la presencia de las especies locales refuerza la idoneidad de las zonas seleccionadas.
El objetivo es claro: reforzar las poblaciones salvajes de las dos especies presentes en el Mediterráneo, cuyas cifras se han reducido aproximadamente entre un 25% y un 30% en las últimas décadas. Su presencia es clave como indicador de la salud de los ecosistemas marinos.
Cómo se hizo la suelta y quién participa
El traslado de los animales se efectuó desde Palma Aquarium hasta Puerto Portals y la Colònia de Sant Jordi, y la liberación se realizó desde el velero eléctrico de cero emisiones «Galaxie Stenella», operado por TrueWorld, con el apoyo del centro de buceo Sietemares.
Cada fase del operativo se coordinó con protocolos específicos para minimizar el estrés de los animales y asegurar su adaptación, un proceso que requiere precisión logística y criterio científico para garantizar la máxima tasa de éxito.
Por qué importa: estado de las poblaciones y hábitat
Los caballitos de mar actúan como bioindicadores de la calidad ambiental: su evolución refleja el estado de las praderas de posidonia y de los fondos costeros. Las amenazas más frecuentes —pérdida de hábitat, contaminación y actividades humanas— explican su fragilidad y la necesidad de intervenciones planificadas.
Elegir áreas LIC para la suelta no es casual. Estos lugares, diseñados para conservar hábitats y especies de interés comunitario, ofrecen mayor protección y condiciones más estables, lo que favorece la adaptación y la supervivencia de los ejemplares una vez reintroducidos. Por eso se priorizan áreas LIC para la suelta en el archipiélago.
Financiación y alcance del programa
La iniciativa, conocida como «Cavallets de mar balears», cuenta con el apoyo de Banca March a través del Mediterranean Fund, gestionado por March AM. Este fondo temático de renta variable destina el 10% de su comisión de gestión a proyectos de conservación de la biodiversidad marina.
Con la acción más reciente, el programa alcanza los 1.517 caballitos de mar reintroducidos en aguas baleares desde 2022. Junto a las sueltas, el proyecto desarrolla actividades educativas y de sensibilización dirigidas a escolares y visitantes, con el fin de promover una relación más responsable con el entorno marino. Asimismo, acciones similares en otras localidades refuerzan los resultados del programa.
La conjunción de cría controlada, selección de zonas protegidas y logística de bajo impacto demuestra que la conservación marina puede avanzar con resultados medibles: la suelta de 70 caballitos en Mallorca se suma a un esfuerzo sostenido para recuperar la vitalidad de los ecosistemas costeros del archipiélago.