La rana dardo es uno de los anfibios más venenosos que hay en el reino animal. Sin embargo, sus toxinas tienen “truco”. Llamativa por su colores tan vistosos y un tamaño pequeño, es de los animales más exóticos del mundo.
Si quieres saber cómo es la rana dardo, qué tipos existen, cuál es su hábitat natural, de qué se alimento y cómo se reproduce, así como la magia de su veneno, no dudes en seguir leyendo.
Cómo es la rana dardo
La rana dardo, de la familia de los dendrobates, es un anfibio considerado venenoso debido a que expulsa veneno a través de su piel. El tamaño de este anuro es aproximadamente de entre 1 y 6 centímetros de longitud, aunque lo normal es que no midan más de 5 centímetros.
Tiene un cuerpo pequeño y principalmente con una base en color negro. Además, dispone de manchas en amarillo o en blanco, sobre todo por la parte superior. Sin embargo, hay ejemplares de rana dardo que son amarillos, azules o blancos con algunas manchas en amarillo o negro.
Las patas delanteras son más cortas y delgadas que las traseras. Las primeras, a su vez, tienen dedos que terminan en almohadillas adhesivas que les ayudan a trepar por superficies verticales, aunque normalmente viven en el suelo escondidas entre las hojas.
La rana dardo es venenosa para el ser humano, incluso mortal debido al veneno que tiene su cuerpo. De ahí que no haya depredadores que puedan mermar su población.
Los machos son más pequeños y delgados que las hembras, y disponen de unos discos en los pies más grandes que los de ellas, en forma de corazón, que difieren de los discos pequeños y circulares de las hembras.
La esperanza de vida de la rana dardo oscila entre los 8 y 15 años, dependiendo de si está en su hábitat natural o de si es en cautividad.
El comportamiento de la rana dardo
Al contrario de otras ranas, la rana dardo es un animal de hábitos diurnos. Suele vivir en la tierra, aunque es capaz de escalar los árboles gracias a las almohadillas adhesivas que tiene en los dedos de los pies.
Son muy territoriales, sobre todo los machos, y cuando ven que otro ejemplar entra en su territorio se puede volver agresivo.
Hábitat
La rana dardo es oriunda de los países de Centroamérica y Sudamérica. Principalmente, se ubican desde Nicaragua a Bolivia (sobre todo en Perú, Costa Rica, Panamá y Ecuador), aunque hay algunos ejemplares que se encuentran en algunas islas caribeñas o en Hawai.
Viven en zonas con una humedad bastante alta y que tenga mucha vegetación. La gusta la temperatura alta, tropical, pero manteniendo un grado de humedad alto. Así, los lugares predilectos de este anfibio suelen ser las selvas tropicales o los bosques andinos, siempre a un nivel de hasta 3000 metros a nivel del mar.
Tipos de rana dardo
En la actualidad, se reconocen cinco especies de rana dardo, conocidas por sus nombres científicos que son:
- Auratus. Ubicados en la zona de Centroamérica y el noroeste de Colombia.
- Leucomelas. Suelen estar en Colombia, Venezuela, Brasil y Guyana.
- Nubeculosus. Endémica de Guyana.
- Tinctorius. Se encuentra en la zona de Sipaliwini, en Surinam, y en general en la parte de Sudamérica.
- Truncatus. Ubicada en Colombia principalmente.
Además de estos, también se pueden reconocer, dentro de la familia incertae sedis, los dendrobates enigmaticus, fantasticus-imitator y riverimus.
La alimentación de la rana dardo
Igual que otros anfibios, la alimentación de la rana dardo se basa en insectos y pequeños artrópodos. Entre ellos, sus manjares favoritos suelen ser las termitas, hormigas, ácaros, cucarachas, arañas, grillos… Según el tamaño de la rana, su presa puede ser más o menos grande.
Lo que sí es característico en ella es que es capaz de extraer las toxinas de esos animales que se come, como las hormigas, termitas… y de ahí conseguir ser venenosa. Este veneno se sitúa en la piel de la propia rana haciendo que sea tóxica para los demás animales, pero no para ella misma.
Por eso, cuando se tiene un ejemplar de rana dardo en cautividad, lo más normal es que no sea tóxica debido a que la dieta que se le proporciona no es la adecuada para sintetizar esas toxinas.
Reproducción de la rana dardo
La rana dardo es capaz de reproducirse en cualquier momento del año, siempre y cuando haya época de lluvia. Su reproducción no tienen tanto que ver con su madurez sexual, sino más bien con el tamaño que tiene el animal. Así, en el momento en que inician el cortejo, el macho es el primero que emite un canto muy suave, que se confunde a menudo con el de un grillo o un pájaro. Su objetivo es atraer a la hembra.
Cuando una se acerca a él, y además es receptiva, empezará a acariciar con su pata la espalda del macho de tal manera que se produce un acercamiento, que puede durar horas, hasta que el macho y la hembra se aceptan mutuamente.
Tras esto, el macho sigue a la hembra hasta que deposite los huevos, normalmente en una superficie húmeda y escondida, o al menos a cubierto), para que el macho los fecunde de inmediato. Además, al contrario que otros anfibios, el macho permanecerá cerca del lugar y se ocupará de mantenerlos a salvo, además de que estén húmedos.
El tiempo en que los huevos tardan en eclosionar es de dos semanas, momento en que el macho transporta en su espalda a las larvas para llevarlas al agua y que inicien el proceso de metamorfosis.
¿Se puede tener como mascota?
La rana dardo es un anfibio del que, cada vez, quedan menos ejemplares debido a que están perdiendo su hábitat así como a la caza para ser vendidas. Como hemos dicho antes, cuando la rana no se alimenta de ciertos animales, no genera toxicidad, por lo que, en cautividad, no sería venenosa.
Ahora bien, aunque se puede tener una rana dardo como mascota, el hecho de que se encuentren en peligro de extinción hace que no sea la decisión más acertada ya que la especie original y natural podría llegar a perderse.