La rana pirenaica es una de las más extrañas que existen en el reino animal. Ubicada solo en una parte de España, se trata de un animal del que quedan pocos.
Descubre más sobre este anuro: cómo es, dónde vive, cómo se alimenta y cuál es el proceso reproductivo que sigue.
Características de la rana pirenaica
La rana pirenaica, de nombre científico Rana Pyrenaica, es un anfibio de la familia Ranidae. En su clasificación, en agrupa dentro de las ranas pardas y su tamaño es bastante pequeño ya que no suele pasar de los 50mm de longitud. En el caso de los machos, su tamaño está entre los 33 y los 46mm mientras que las hembras sí que alcanzan los 50mm (hay casos de algunas que miden un poco más, pero no más de 52mm).
Tiene una cabeza que es mucho más ancha, pero corta. Su hocico es pequeño y tiene una mancha temporal a ambos lados de la cabeza, que esconde sus propios tímpanos. Estos son muy, muy pequeños. Además, hay otra línea, esta vez de color blanco, en la parte de la boca (en la zona superior) que va hacia el hocico y, de ahí, a las patas anteriores. Los ojos, dorados, tienen un aspecto como de globo y su pupila es de forma oval.
Con respecto a las patas, la rana pirenaica tiene unas extremidades posteriores largas y formadas por cinco dedos. En el caso de las anteriores, estas solo tienen cuatro dedos. Todos ellos disponen de una membrana interdigital que está muy desarrollada.
El color de la rana pirenaica está entre el gris oliva y el canela. Tiene menos manchas que otras ranas. Por su parte, la zona inferior es más clara, de color gris claro o incluso blanco; de hecho, solo se verá un tono canela en la zona ventro-lateral. En la parte del cuello, habrá un gris jaspeado.
La diferencia entre la rana pirenaica macho y hembra
Como hemos visto antes, la rana pirenaica hembra es bastante más grande que el macho. Sin embargo, hay una diferencia más que hace que se pueda conocer el sexo.
Hablamos de las callosidades que se crean en los machos, sobre todo en las patas delanteras, más prominentes en el primer dedo de cada pata, que son de color amarillento claro. Estas solo se forman en la época de celo, es decir, cuando van a reproducirse.
Otra diferencia puede estar en su coloración, ya que las hembras pueden tener la piel algo más rojiza que el macho.
Cómo es un renacuajo de rana pirenaica
Tanto los renacuajos como su fase anterior, las larvas, son de color negro o marrón oscuro. Disponen en su cuerpo de unas manchas doradas y la zona ventral será transparente pudiendo ver todo su intestino.
Dónde vive la rana pirenaica
Al contrario que otras ranas, esta es prácticamente acuática y le gusta estar en el agua. Sobre todo escoge ríos de montaña o zonas elevadas donde hay aguas limpias y cristalinas, así como muy oxigenadas. Por eso, es un animal que vive a una altitud de entre los 1000 y 1800 metros.
Actualmente la rana pirenaica se puede encontrar en el Pirineo central y Occidental. Hablamos de Navarra y Aragón, aunque hay algunos ejemplares que pueden verse en Francia.
La alimentación de la rana
La alimentación de la rana pirenaica es algo diferente de la de otros anuros. Para empezar, esta especie solo tiene unos dientes muy pequeños en el maxilar superior que utiliza para la deglución. No tiene paladar y, a la hora de comer su presa, lo que hace es engullirla sin masticar. Cuando se la mete en la boca, los ojos los cierra y se hunden hacia la cavidad bucal para servir de fuerza y presionar el alimento para que llegue al esófago y de ahí al estómago, que es donde realmente hará todo el proceso digestivo.
Se alimenta principalmente de insectos como gusanos, saltamontes, libélulas, moscas, mosquitos, etc. y su modo de capturarlos es igual que el de otras ranas.
Cómo se reproduce la rana pirenaica
La época en la que la rana pirenaica se reproduce es entre final del invierno y la primavera. Concretamente, hablamos de los meses entre febrero y abril. Como en muchos otros anuros, su reproducción está condicionada a que haya un lugar acuáticos, como pueden ser los ríos de montaña, ya que las ranas hembras tienden a dejar los huevos bajo las piedras (para protegerlos).
Esta fecha es la elegida porque, durante noviembre y hasta enero, pasan por un periodo de hibernación, y es cuando despiertan y se alimentan que buscan una pareja con la que reproducirse. Son los machos los primeros que buscan el lugar adecuado, agua tranquila y con cierta profundidad, para, una vez localizado, atraer a la hembra a través de un canto. El acoplamiento tiene lugar por la noche, a pesar de que la rana pirenaica está activa por el día.
La hembra pondrá entre 70 y 150 huevos que dejará en el agua. Estos son mucho más grandes que los de otras ranas y de color oscuro. Al igual que otras ranas, los huevos estarán unidos todos ellos, y además protegidos por una película gelatinosa de la que se alimentarán cuando nazcan.
Las larvas permanecen en el agua durante bastante tiempo, lo que las hace ser un manjar de otros animales. Sin embargo, las que sobreviven y llegan a metamorfosearse, se convertirán en nuevos ejemplares de rana pirenaica.
Las amenazas que están acabando con la rana pirenaica
La rana pirenaica es uno de los animales que está más amenazado y que cada vez se ve menos en el reino animal. Existen varios motivos por los que ocurre esto. Uno de ellos, es por otras especies. Y es que esta rana es el alimento de otro animal, como puede ser la rana bermeja. Esta se alimenta de las larvas y renacuajos, haciendo que su número disminuya y que sean pocas las ranas que sobrevivan. Por supuesto, hay más depredadores que las ponen en riesgo como la introducción de peces que se alimentan de ellas.
Otra de las razones por las que están desapareciendo es la mano del hombre. El hecho de que haya menos bosques, el cambio climático y la pérdida de su hábitat provoca que las ranas frenen su reproducción debido a que no se dan las condiciones propicias para ello, con la consecuencia de que se pierden nacimientos de nuevos ejemplares.