- Una denuncia en redes activó a la Brigada de Vigilancia Animal en el Centro Histórico.
- Dos hombres, de 38 y 41 años y originarios de Tamaulipas, fueron ubicados en Madero y Monte de Piedad.
- Se aseguró un caimán con el hocico atado, una serpiente en una caja y un mono capuchino con collar metálico.
- Los detenidos quedaron a disposición de FIDAMPU; los animales fueron valorados en Xochimilco y se aplicará el marco legal ambiental.
La presencia de tres ejemplares de fauna silvestre transportados en contenedores improvisados encendió las alarmas en el Zócalo de la Ciudad de México. Tras un aviso ciudadano difundido en redes, agentes especializados acudieron al primer cuadro para verificar la situación.
Los efectivos detectaron a dos hombres con cajas de plástico perforadas en las inmediaciones de Madero y Monte de Piedad. Al inspeccionarlas, constataron que dentro viajaban un caimán, una serpiente y un mono capuchino, todos ellos trasladados de forma irregular.
Cómo se produjo la intervención

La movilización comenzó a raíz de una denuncia compartida en redes sociales, que alertaba de la posible exhibición de animales en la vía pública. Entre los perfiles que difundieron el caso figuró Abogado Animalista, cuya publicación aportó imágenes y un vídeo del hecho.
Con esa información, la Brigada de Vigilancia Animal (BVA) de la SSC estableció recorridos preventivos en el Centro Histórico. Al ubicar a los sospechosos, los agentes aplicaron los protocolos de actuación y pidieron identificar el contenido de las cajas.
Qué encontraron los agentes
Durante la inspección visual se verificó la presencia de un caimán de anteojos dentro de una caja negra con tapa amarilla, con el hocico amarrado e impedido para moverse con normalidad. En otro contenedor se localizó una serpiente burmesa (pitón birmana), y en una transportadora con rejillas se halló sujeto con un collar y cadena metálica.
Los contenedores no garantizaban ventilación ni movilidad adecuadas, por lo que los elementos consideraron que existía riesgo para la integridad de los ejemplares y para las personas que transitaban por la zona.
Detenidos y procedimiento legal
Informados de la situación, los individuos de 38 y 41 años, quienes dijeron ser originarios de Tamaulipas, fueron asegurados por la policía capitalina. Tras leerles sus derechos, quedaron a disposición del Ministerio Público de la FIDAMPU para la integración de la carpeta de investigación.
El traslado al órgano ministerial se realizó junto con los tres animales decomisados, a fin de que el representante social determinara las diligencias y oficiara el resguardo correspondiente.
Destino y atención a los animales
Por determinación del agente del Ministerio Público, los ejemplares fueron entregados a la Brigada de Vigilancia Animal y llevados a sus instalaciones en Xochimilco, donde veterinarios zootecnistas practicaron la valoración clínica inicial.
Los tres animales permanecen bajo observación y resguardo temporal mientras se define su destino por parte de las autoridades competentes en materia ambiental y de bienestar animal.
Marco legal y posibles sanciones
La Ley General de Vida Silvestre y el Código Penal Federal sancionan el transporte y la exhibición de especies silvestres sin autorización. De acuerdo con el artículo 417, estas conductas pueden conllevar penas de prisión y multas, según la gravedad y el daño causado.
A nivel local, la Ley de Protección y Bienestar Animal de la Ciudad de México prohíbe expresamente la exhibición de fauna silvestre en espacios públicos sin permiso, conducta que fue señalada en las publicaciones que detonaron la intervención.
Llamamiento a la ciudadanía
Las autoridades recordaron que dar dinero a quienes muestran animales en plazas o calles fomenta una actividad ilegal y perjudica el bienestar de las especies. Se recomienda no participar ni promover estas prácticas.
Ante cualquier avistamiento similar, se pide reportar de inmediato al 911 o a las líneas oficiales de atención. La colaboración ciudadana, como en este caso impulsado por denuncias en redes, resulta clave para frenar el tráfico y la explotación de fauna.
Este operativo deja patente la actuación coordinada entre policía, órganos de investigación y servicios veterinarios para proteger a los animales y hacer cumplir la ley, al tiempo que refuerza el papel de la denuncia ciudadana en la defensa del bienestar animal.