Las suricatas son animales fascinantes y adorables, con su característico comportamiento en posición erguida, sus ojos negros y su cuerpo delgado y ágil. Son excelentes vigilantes y trabajadores en equipo, son endémicas del sur de África y han ganado popularidad en la cultura a través de personajes de televisión y películas. Pero, ¿Es posible y recomendable tener a estas criaturas únicas como mascotas? Estas hermosas y cautivadoras criaturas son mucho más complicadas de lo que podemos imaginar a primera vista; veamos esto en detalle.
¿Qué es exactamente una suricata?
Las suricatas son animales carnívoros que pertenecen a la familia de la mangosta. Son increíblemente sociables y viven en comunidades, conocidas como clanes, que pueden tener hasta 40 miembros. Conocidos por su comportamiento de turnos de guardia, estas criaturas no sólo son conocidas por su encanto, sino también por su inteligencia y sofisticada estructura social.
Además de ser sociales, las suricatas son animales ágiles y alerta, adaptados a un entorno de vida duro y desértico. Sus cuerpos esbeltos, ojos protuberantes y garras afiladas les ayudan a buscar alimentos y vigilar a los depredadores.
Hábitat y alimentación en la naturaleza
En la naturaleza, las suricatas ocupan hábitats que van desde el desierto hasta la sabana y están acostumbradas a las duras condiciones de la vida salvaje. Escavan extensas redes de túneles donde viven, duermen y crían a sus pequeños.
Las suricatas son omnívoras y su dieta incluye una variedad de insectos, pequeños roedores, aves, huevos, frutas y raíces. Su agudo sentido del olfato les ayuda a localizar sus alimentos bajo la superficie arenosa y también a detectar posibles amenazas.
Suricatas como mascotas: legalidad y consideraciones éticas
Es ilegal tener suricatas como mascotas en muchos lugares, incluyendo el Reino Unido, los Estados Unidos, y muchas partes de la UE, debido a las regulaciones sobre tenencia de animales exóticos. De hecho, en muchos lugares se requiere un permiso especial para mantener a estos animales, y a menudo se les considera inadaptados para la vida en cautiverio.
Las suricatas, siendo animales sociales que viven en clanes complejos y jerárquicos, pueden experimentar estrés y problemas de comportamiento cuando se les obliga a vivir solos o en un entorno familiar humano.
Desafíos de tener una suricata como mascota
Si, a pesar de las dificultades legales y éticas, decides tener una suricata como mascota, debes prepararte para una serie de desafíos. Estos son algunos de ellos:
- Las suricatas son carnívoras y requieren una dieta especial, que puede ser difícil y costosa de proporcionar.
- Las suricatas requieren mucho espacio y actividades para mantenerlas mentalmente y físicamente estimuladas.
- Las suricatas son muy sociales y necesitan un grupo social para ser felices y saludables. Criar una suricata sola puede llevar a problemas de comportamiento.
- Las suricatas son animales salvajes y pueden mostrar comportamientos agresivos o destructivos en un entorno doméstico.
Respeto hacia la Vida Silvestre y Consideraciones Finales
En lugar de considerar las suricatas como posibles mascotas, deberíamos enfocarnos en apreciar estos seres maravillosos en su entorno natural contagiando a otros sobre su importancia. Intentar convertir a estas especies en mascotas a menudo puede llevar a situaciones en las que sus necesidades no se satisfacen adecuadamente y a una disminución de sus poblaciones en la naturaleza.
Además, es esencial destacar el respeto y la protección que merece la fauna silvestre. Cada vez más especies se ven amenazadas por el comercio ilegal de mascotas. Como amantes de los animales y ciudadanos responsables, todos podemos contribuir de alguna manera a reducir esta amenaza y trabajar juntos para preservar la vida silvestre.