- Diana ha completado su cuarta puesta del verano en la playa de la Marineta Cassiana con 39 huevos más.
- La cifra total de huevos depositados este verano por Diana alcanza los 277.
- El programa de conservación involucra a voluntarios, técnicos y entidades como Oceanogràfic y universidades.
- El éxito de los nidos convierte a Dénia en un enclave clave para la reproducción de la tortuga boba en el Mediterráneo.

Las playas de Dénia se han consolidado como uno de los principales escenarios para la reproducción de la tortuga marina Diana, un ejemplar de la especie Caretta caretta que no deja de sorprender a los expertos locales. Durante la madrugada del pasado 23 de julio, Diana volvió a salir del mar en la playa de la Marineta Cassiana para dejar su huella, literalmente, con una nueva puesta de huevos.
Nuevamente, voluntarios y técnicos especializados estuvieron alerta durante la noche, activando de inmediato el protocolo de seguimiento en cuanto detectaron la presencia de la tortuga. La coordinación entre el Servicio de Vigilancia Marina, personal de la Universitat Politècnica de València, la Universitat de València y el apoyo de entidades colaboradoras, facilitó que se protegiese la zona de nidificación sin incidentes.
Cuatro puestas en la misma costa
La protagonista de esta historia única de conservación ha realizado ya su cuarta puesta este verano en el litoral dianense, con 39 huevos en su último nido. La cifra total asciende a 277 huevos en la localidad, lo que representa un hecho extraordinario para la especie en el Mediterráneo y especialmente en la Comunitat Valenciana.
Desde que Diana hizo su aparición en 2023 en la misma playa, su preferencia por la zona es indiscutible. A lo largo de estos meses, los nidos han sido encontrados tanto en Marineta Cassiana como en el Marge Roig, y cada vez que la tortuga regresa, se reactiva todo el operativo de protección y vigilancia. En uno de los episodios más recientes, la tortuga dejó 116 huevos en junio y 39 más en su última visita, sumando el resto de puestas hasta alcanzar esa cifra récord.

El éxito de la conservación en Dénia
Las autoridades locales y las entidades de conservación han intensificado su labor, activando y reforzando patrullas de vigilancia en los arenales y divulgando el valor de la colaboración ciudadana en estos procesos. La presencia constante de Diana es vista por los responsables como una clara señal de que las acciones de protección están dando frutos. Los expertos como Toni Martínez han calificado la situación como un “hito nacional” en la historia de la conservación de las tortugas marinas en nuestras costas.
El protocolo de actuación ante cada puesta incluye la señalización del área de nidificación, el seguimiento diario y, en algunos casos, el traslado de los huevos a zonas más seguras para aumentar la probabilidad de supervivencia de las crías. La implicación del personal técnico de las universidades, la Fundación Oceanogràfic, la ONG Eucrante y el propio Ayuntamiento de Dénia es esencial para el éxito de todo el programa.

Momento clave: comienza la espera para la eclosión
Tras la última puesta, llega ahora el momento más delicado: la espera de la eclosión de los huevos, que podría producirse en los próximos días. Técnicos y voluntarios se mantienen preparados para intervenir si es necesario, facilitando el acceso de las crías al mar en condiciones seguras y minimizando los riesgos derivados de su vulnerabilidad frente a depredadores o accidentes.
El crecimiento de la “familia” de tortuguitas en Dénia demuestra el compromiso real por proteger una especie amenazada por peligros como los plásticos, las redes de pesca o la interacción con la actividad humana en las costas.

Un ejemplo para la conservación marina
El caso de Diana y su frecuente regreso a Dénia se ha convertido en todo un símbolo de éxito ambiental, en el que la unión de la comunidad y el trabajo conjunto de instituciones y voluntariado hacen posible la continuidad de la especie. La colaboración con la Universidad de Valencia, el Oceanogràfic de Valencia y la UPV en la monitorización y estudio de estos animales marca un punto de inflexión en la protección de la tortuga boba en el litoral mediterráneo.
El trabajo no termina con el desove ni con el nacimiento de las crías. Los equipos de seguimiento mantienen la vigilancia durante toda la temporada, asegurando que cada ciclo reproductivo sea un pequeño triunfo para la biodiversidad marina en la comarca.
La reiterada presencia de Diana y el aumento de las puestas en la zona ratifican la importancia de las playas de Dénia como refugio y enclave estratégico en la reproducción de la tortuga boba. El esfuerzo conjunto está logrando resultados palpables y sitúa al municipio como referencia nacional en conservación marina.
