Suelta de 36 tortugas bobas en La Marina de Elche

Última actualización: 8 octubre 2025
  • Se liberan 36 crías de tortuga boba en la playa de La Marina (Elche) tras un año de crianza controlada.
  • Los ejemplares proceden de dos nidos detectados en 2024 en Arenales del Sol, bajo protocolos de conservación.
  • El programa Head Starting del Oceanogràfic mejora notablemente la supervivencia en mar abierto.
  • Amplia participación ciudadana, escolar y municipal para reforzar la conciencia ambiental local.

Suelta de tortugas bobas en La Marina de Elche

Treinta y seis tortugas bobas volvieron al Mediterráneo desde la playa de La Marina (Elche), después de un año de cuidados especializados en el Oceanogràfic de València dentro del programa Head Starting. La liberación se llevó a cabo coincidiendo con el Día Mundial del Hábitat, un marco idóneo para recordar la importancia de conservar los ecosistemas costeros.

La cita congregó a escolares del CEIP La Marina, vecinos y visitantes, además de personal técnico y voluntariado de la Fundación Oceanogràfic y representantes municipales. El alcalde Pablo Ruz, junto al concejal de Medio Ambiente José Antonio Román y la edil de Educación María Bonmatí, subrayaron el compromiso local con la protección del litoral; la presencia de estas crías se entiende como señal de un entorno marino en buen estado.

Una suelta con respaldo ciudadano

Liberación de tortugas en Elche

El acto fue abierto al público y contó con la implicación de la pedánea de La Marina, Mari Carmen Molina, y la participación de numerosos voluntarios ambientales que acompañaron el retorno de los ejemplares al mar. Técnicos de la Fundación Oceanogràfic ofrecieron explicaciones didácticas sobre la biología, las amenazas y las buenas prácticas para convivir con la fauna marina.

Beatriz Domínguez, en representación de la Fundación Oceanogràfic, puso el foco en la tendencia de los últimos años: la Comunitat Valenciana registra más nidos de tortuga boba cada temporada, un dato alentador que se consolida gracias al trabajo coordinado entre administración, ciencia y ciudadanía.

Desde el Ayuntamiento de Elche se remarcó el esfuerzo sostenido por la protección del entorno natural, con especial atención a playas y dunas. Para el consistorio, el refuerzo de la vigilancia, la educación ambiental y la colaboración con entidades científicas han sido claves para incrementar la presencia de la especie en el litoral ilicitano.

De los nidos de Arenales del Sol al mar abierto

Arenales del Sol y tortugas boba

Los 36 ejemplares liberados proceden de dos nidos localizados en 2024 en la zona de Arenales del Sol. El primero se detectó a mediados de junio y, pocos días después, se confirmó un segundo en el mismo tramo de costa, reforzando el valor ecológico del entorno de Elche para la especie Caretta caretta.

Siguiendo los protocolos de conservación, como ocurrió en Es Cavallet, una parte de los huevos se trasladó a incubadoras controladas del Oceanogràfic para asegurar su desarrollo, mientras el resto permaneció en la playa bajo vigilancia de voluntariado y personal especializado. Esta doble estrategia —incubación ex situ y custodia in situ— busca equilibrar protección, seguimiento científico y éxito de eclosión.

Elche se ha situado así entre los enclaves de referencia para la nidificación en la Comunitat Valenciana. La combinación de hábitat adecuado, vigilancia y sensibilización social ha impulsado que las costas ilicitanas sean consideradas zonas favorables para la anidación de la tortuga boba.

Un año de cuidados y la conservación futura

Programa Head Starting Oceanogràfic

Durante doce meses, las crías recibieron alimentación específica, control ambiental y atención veterinaria, medidas que aumentan su fortaleza antes del retorno al mar. Este período de crianza controlada, enmarcado en el Head Starting, persigue mejorar la supervivencia en las fases más vulnerables de su vida.

Según la experiencia de la Fundación Oceanogràfic, este enfoque eleva significativamente la tasa de supervivencia una vez en el medio natural. La coordinadora Beatriz Domínguez destacó que el incremento continuado de nidos en la Comunitat Valenciana es un hito para la conservación, y que el programa contribuye a que más ejemplares superen el primer año en mar abierto.

Desde el área municipal de Medio Ambiente, José Antonio Román incidió en el trabajo de años para cuidar el ecosistema dunar y marino, recordando que estas iniciativas solo prosperan con constancia, implicación social y colaboración técnica. Se espera que, al alcanzar la madurez —en torno a los 20 o 25 años—, parte de estas tortugas regrese a las playas ilicitanas para desovar, cerrando así el ciclo natural.

Con esta suelta, la ciudad despide la temporada de reintegración al mar de crías nacidas el pasado verano en la Comunitat Valenciana, reforzando un modelo en el que ciencia, administración y ciudadanía comparten objetivos para mantener playas vivas y biodiversas.

El acto de La Marina deja una estampa clara: el litoral de Elche consolida su papel en la recuperación de la tortuga boba gracias a la suma de protocolos rigurosos, educación ambiental y apoyo vecinal, una combinación que multiplica las opciones de supervivencia de la especie y afianza el valor natural de la costa.

nacimiento de crías de tortuga marina en Palma
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