En España hay dos especies de zorros que se encuentran en la naturaleza: el zorro rojo (Vulpes vulpes) y el zorro ártico (Alopex lagopus). El zorro rojo es una especie muy común en España, tanto en el campo como en los parques urbanos. Estos animales son de tamaño mediano, con una longitud corporal entre 50 y 70 cm y un peso entre 3 y 7 kg. Su pelaje es generalmente gris oscuro con manchas blancas, marrones o negras. Los machos suelen ser ligeramente más grandes que las hembras. Estos animales son omnívoros, alimentándose principalmente de frutas, insectos, huevos de aves y pequeños vertebrados.
El zorro ártico es una subespecie del zorro rojo que se encuentra principalmente en el norte de Europa y Asia. Está adaptado para vivir en climas fríos con temperaturas bajo cero durante largos períodos de tiempo. Su pelaje es blanco durante los meses invernales para camuflarse mejor con la nieve; sin embargo, durante los meses más cálidos suele ser gris oscuro con manchas blancas o negras. Al igual que el zorro rojo, esta subespecie también se alimenta principalmente de frutas e insectos; sin embargo, a diferencia del primero pueden sobrevivir a largo plazo sin agua potable gracias a su dieta rica en humedad.