Doma de caballos

La doma de caballos se lleva realizando desde hace muchos cientos de años

Todo el mundo ha oído hablar de la doma de caballos, ¿pero sabías que existen diferentes tipos? Son básicamente técnicas que permiten a una persona adiestrar a un equino, lo que también incluye burros y mulas. De esta manera, pasan de ser un animal indómito a uno que permite ser montado y guiado por un ser humano.

El tiempo que puede pasar desde el inicio de este proceso hasta final varía según la técnica empleada. Para ayudarte a entender mejor este mundo, vamos a hablar un poco sobre la historia de la doma de caballos y los diferentes tipos que existen.​

La doma de caballos en general

La persona que doma caballos se llama domador

Aunque a la gente no experta en hípica le cueste imaginarlo, todos los equinos tienen el instinto innato de intentar deshacerse de cualquier cosa o persona que pueda encontrarse sobre ellos. Es bastante normal, ¿no?

Hay que tener en cuenta que muchos predadores naturales de estos animales intentan saltar o trepar sobre ellos. De esta manera, sus presas no pueden defenderse mediante mordidas ni patadas. Además, pueden acceder fácilmente a la zona dorsal del cuello, que es un lugar muy vulnerable de las presas, ya que es ahí donde se encuentran las vértebras cervicales y la vena y la arteria vertebral. Con un solo mordisco en esa zona, los predadores pueden acabar con cualquier resistencia de su presa. Por lo tanto, el domador debe ser capaz de romper este instinto natural que tienen los caballos para conseguir montarlo.

Historia de la doma de caballos

A nivel histórico se comenzó a domar a los caballos para que sirvieran en la guerra, para tareas agrícolas o ganaderas, para deporte de carreras, para cargas y para el transporte de personas. Pero a día de hoy, la gran mayoría de estos trabajos son realizados mediante maquinarias. Aún y así se sigue domando a los equinos con exactamente las mismas técnicas centenarias e incluso milenarias.

Una vez domado, el animal puede comenzar un adiestramiento y llevarlo a cabo exitosamente. Este adiestramiento se suele conocer como doma clásica y es una de las disciplinas olímpicas que forman parte de la equitación.​ Al fin y al cabo, la hípica es un hobby muy popular en todo el mundo.​

¿Qué tipos de doma hay?

Existen diferentes tipos de doma de caballos

Como cabe esperar, existen diferentes métodos para la doma de caballos. Sea cual sea el utilizado, la persona encargada de domar a un equino es el llamado «domador». A pesar de funcionar de diferente manera, todos los tipos de doma tienen exactamente el mismo inicio y final: Un caballo indómito que responde de forma agresiva al intento de montarlo se convierte en un animal obediente y generalmente libre de riesgo. Lo único que cambia es el proceso mediante el cual se lleva a cabo esta transformación del carácter del equino.

A los caballos machos que no están castrados se les denomina «enteros». Debido a su producción hormonal, estos equinos suelen ser bastante más temperamentales, lo que dificulta considerablemente su doma. Por este motivo se suele aplicar la técnica «gaucha» o tradicional. En cambio, las yeguas y los potros, que todavía no han desarrollado por completo los testículos, no tienen ningunos limitantes respecto al tipo de doma. A continuación presentaremos los diversos métodos que existen.

Doma tradicional o ‘‘gaucha’’

Comenzaremos con la doma de caballos tradicional, también llamada «doma gaucha». Este es el tipo más rápido para realizar el proceso disciplinario de estos animales y el utilizado para caballos enteros, como bien hemos mencionado anteriormente. A pesar de ser una doma eficaz y rápida, para muchas personas es el método más salvaje.

¿Pero cómo funciona la doma tradicional o gaucha? Pues bien, primero se enlaza un potro que no está domado. Para ello se le ata a un poste de madera que está clavado en el suelo. A este poste se le llama palenque. Después se cubren los ojos del animal con una tela. Habitualmente se le suelen poner también estribos, riendas, montura y brida con freno o brocado en la boca del equino. Una vez listo el animal, el domador lo monta llevando botas con espuelas. A la vez, sus compañeros destapan los ojos del animal y lo sueltan del palenque.

A partir de este momento, la tarea del domador consiste en azotar las ancas del caballo, utilizando para ello su rebenque. Obviamente, el animal no responde pacíficamente, si no que comienza a sacudirse fuertemente,  a saltar y a dar patadas. Sin embargo, al cabo de diez a veinte segundo se cansa demasiado para seguir, obedeciendo las órdenes del domador. Tras repetir este acto unos pocos días, el equino acepta que le coloquen los aprestos de montar. A partir de este momento se considera que es un caballo domado, aumentando así considerablemente su valor. Hay que tener en cuenta que durante esta tipo de doma, tanto el domador como el caballo pueden sufrir accidentes bastante graves.

Doma progresiva o ‘‘india’’

Otro tipo de doma es la progresiva, también llamada «doma india». Esta se diferencia mucho de la tradicional, pues su técnica es muy paciente y no hace uso de la fuerza para someter al equino. Mediante este método, el domador intenta establecer una relación amistosa con el animal con el fin de poder montarlo. Este tipo de doma también es conocida por otros nombres, como doma psicológica, natural, racional, western o manejo natural del caballo.

A pesar de que este método es bastante más lento inicialmente que la doma tradicional, a la larga conseguiremos resultados más rápidos y mejores gracias a la confianza y tranquilidad del caballo. Cuando el animal nota que lo entendemos y que hay una comunicación, resultará más sencillo y menos estresante adiestrarlo. Para ello, en ningún momento se le inflige daño ni se le infunde miedo. Debido a que el equino no queda traumatizado, se mostrará más leal y confiado, al menos hacia su dueño, y adquiere un carácter manso. En algunas ocasiones, el paso final de este técnica, la monta, se lleva a cabo en un río o en una laguna, pues la densidad del agua disminuye la resistencia del animal.

La doma progresiva se rige según las siguientes etapas:

  1. Socialización: El caballo y el domador pasan tiempo juntos en un corral, al menos un par de horas.
  2. Embozalamiento: Tras meter al equino en una manga para ganado, le colocan ahí un bozal.
  3. Descosquilleo: Se le toca gran parte del cuerpo al animal para ir quitando la hipersensibilidad natural que tienen los caballos.
  4. Cabestreado: Al equino se le coloca un bozal o un lazo para que después pueda seguir el paso del domador.
  5. Montado en pelo: El domador monta al caballo sin montura.
  6. Montado ensillado: El domador monta al caballo con una silla y riendas.

Doma «a pie de piso»

Primero hay que adiestrar a los equinos para poder montarlos

A continuación hablaremos de la doma «a pie de piso». Se trata de una variante muy parecida a la doma india que también excluye por completo la violencia. Su nombre se debe a que el domador permanece parado en el suelo, es decir, al mismo nivel que el caballo, durante todo el proceso. Para lograr el acercamiento al animal y acostumbrarlo a la monta, se utilizan sogas con longitudes de varios metros. Con ellas, el domador hace que el animal trote o camine alrededor de él, actuando él mismo como pivote. Después se coloca una silla de tamaño pequeño en el equino, a la cual se va incorporando peso de forma progresiva. Posteriormente se coloca un muñeco antes de que suba el domador por primera vez.

Por lo general se suelen utilizar premios para un refuerzo positivo de los caballos. Cada vez que hacen algo bien, se les de una «chuche». Para hacerlo bien y no perjudicar al animal, es aconsejable saber qué comen los caballos.​

Método Join-Up

También el método «Join-Up» es una técnica que rechaza por completo cualquier tipo de violencia o fuerza bruta hacia el animal. Se trata de un tipo de doma creada por el entrenador de caballos Monty Roberts. Consiste en comunicarse con el equino y convencerlo de que el domador es el líder. Para poder llevar a cabo este método, hay que observar y entender a los caballos y su forma de comunicarse. Mediante las tensiones, las relajaciones musculares y la respiración se les pueden transmitir muchas cosas a estos animales. Esta técnica se basa en los siguientes pilares:

  • Amor
  • Paciencia
  • Confianza
  • Liderazgo
  • Pedir en vez de exigir
  • Calma
  • Ganas de aprender

Impronta

Finalmente queda por hablar de la impronta, también conocida con el nombre inglés imprinting. No es en sí un tipo de doma, pero sí que se puede usar como complemento. Esta técnica se inicia desde el momento en el que el potrillo nace hasta transcurridos varios días. Básicamente se trata de darle muchas caricias y mimos para que note afecto y un buen trato. De esta manera, el animal impregna en su mente que los humanos no somos un predador peligroso, si no su amigo.

A pesar de las diferentes técnicas que existen para la doma de caballos, el resultado siempre acaba siendo muy similar. Estos majestuosos animales tienen una capacidad extraordinaria de aprendizaje y de sentir afecto por las personas.

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