Dentro del mundo de las hormigas, todas nos parecen iguales. Pero no es así, en realidad, existen muchas especies diferentes que nos sorprenden en mayor o menor medida. Tal es el caso de la hormiga faraón. ¿Has oído hablar alguna vez de ella?
A pesar de que es considerada una plaga y que puede ser perjudicial para el ser humano y para la salud en general, eso no quiere decir que no haya personas que quieran conocer sobre la especie. Así que si eres uno de ellos, aquí vamos a dejarte toda la información que necesitas saber acerca de la hormiga faraón.
Características de la hormiga faraón
La hormiga faraón tiene como nombre científico Monomorium pharaonis. Se trata de una hormiga que fue calificada como ser la causante de una de las plagas del antiguo Egipto, cuando en realidad fue acusada injustamente. sin embargo, conserva su nombre científico y común.
Te encuentras con un ejemplar que no tiene un gran tamaño. De hecho, las hormigas obreras suelen tener un tamaño de entre 1,5 y 2 milímetros. La hormiga reina sí es más grande, de entre 3 y 5 milímetros. Y en cuanto a los machos, estos pueden alcanzar los 2-3 milímetros de longitud.
En cuanto a la hormiga faraón obrera, su cuerpo es monomórfico. Tienen en su boca unas piezas bucales muy fuertes que utilizan para masticar lo que encuentran. Además, los ojos los tienen muy desarrollados. Disponen de unas antenas de 12 segmentos, 3 de clava antenal.
El color predominante de este tipo de hormigas es el ámbar claro, aunque puede tener diferentes tonalidades, desde el amarillo al rojo, aunque en la zona del abdomen tiene una punta de color negra. Carece de espinas en la zona del tórax, siendo este muy redondeado e irregular. Además, tienen un aguijón que no dudan en utilizar si se sienten amenazadas.
La hormiga faraón reina, su coloración es más oscura que las obreras y algunas aún conservan las alas pero no son capaces de volar. Por último, los machos sí son totalmente negros y tienen alas (aunque la reproducción, como con otras hormigas, no se lleva en el aire).
Cómo se comporta la hormiga faraón
La hormiga faraón forma colonias con cientos de ejemplares de este tipo. En ellas, puedes encontrarte con hormigas obreras, que son hembras estériles; machos fértiles y la hormiga reina. De vez en cuando, estas colonias en lugar de tener una reina, hay varias de ellas, llevándose bien y aumentando así la capacidad de ese grupo.
Los hormigueros son bastante grandes, para poder albergar a miles de ellos. Además, no se ve tanto en la superficie como sí a través de los túneles que crean bajo tierra.
La función de cada una de ellas está perfectamente definida en la colonia. Las obreras se ocupan de buscar alimentos y de mantener todo en perfecto orden, además de cuidar del nido. Mientras, los machos y las hembras se encargan de la reproducción.
El hábitat: dónde viven las hormigas faraón
El origen de las hormigas faraón no tiene nada que ver con donde viven ahora. Y es que al principio su hábitat natural eran los trópicos. Sin embargo, con el paso del tiempo se fue extendiendo hasta Europa y ahora mismo está presente en casi todo el mundo, si bien se centra solo en zonas cálidas y húmedas.
Y es que, para vivir bien, necesitan un ambiente de entre 27 y 30 grados, además de una zona húmeda, no seca. Por eso, suelen preferir los edificios para crear sus nidos, como en grietas de la pared, en los muebles…
Es habitual que pueda haber colonias de esta hormiga en hospitales, restaurantes, bares, zonas de comida… al contrario de otras hormigas, que preferirían el exterior para vivir. Por eso las convierten en peligrosas y en plagas que hay que eliminar.
La alimentación de la hormiga faraón
La dieta de este tipo de hormigas se basa, como ocurre con otras, en lo que puedan encontrar. Debido a que viven en zonas más «protegidas», y podríamos decir urbanas, su alimentación es omnívora, pudiendo comer tanto carne, insectos muertos, larvas, dulces, pasteles, grasas, queso… En general, usan todos esos nutrientes para mantenerse y alimentar a toda la colonia.
Sin embargo, aquellos alimentos ricos en proteína son los que apartan para la reina, debido a que le da lo necesario para hacer una puesta de huevos sin poner en riesgo su salud.
La reproducción de la hormiga faraón
Al contrario de lo que ocurre con otras hormigas, la reproducción de la hormiga faraón no ocurre en el exterior. Tampoco se requiere volar. En realidad, el «apareamiento nupcial» lo llevan a cabo dentro del nido, y además se realiza durante todo el año. Por eso, la hembra es capaz de poner unos 400 huevos por puesta, y en una semana nacerán las larvas.
Estas pasan en este estado 3 semanas, para a continuación afrontar la fase de pupa de solo 9 días. Tras esa última, ya es un ejemplar adulto.
Ahora bien, su esperanza de vida no es demasiado larga. Las obreras solo viven 10 semanas, los machos mueren un mes después de haberse apareado; y las reinas viven 10 meses.
Por qué es considerada esta hormiga una plaga
Después de todo lo que has leído, en principio puedes pensar que no son tan peligrosas como te hemos comentado. Pero en realidad sí que lo son. Es verdad que estas hormigas no son agresivas, aunque pueden morder si se sienten en peligro. Tampoco llegan a ser venenosas. En cambio, no es un animal que debas considerar tener cerca.
Y es que, esta hormiga es capaz de recorrer largas distancias para encontrar comida. Y le da igual cuál sea la zona. Además, en el caso de los hospitales, son capaces de alimentarse de sangre, de líquidos (alimentos), vómitos, heridas… lo cual implica que es una «infectación andante». Una hormiga faraón es capaz de transmitir gérmenes, virus, bacterias… debido a que vive y pasa por zonas faltas de higiene, provocando así un problema de salud en el ser humano que puede llegar a ser muy grave.