Tener un gato (o más bien compartir casa con él) no solo quiere decir que nos tenemos que responsabilizar de que esté bien alimentado, que tenga un sitio cómodo para dormir o proporcionarle un baño donde aliviarse. Desparasitar gatos también es vital para su bienestar.
En este artículo veremos con detalle los distintos parásitos que pueden afectar a la vida de nuestra mascota, cómo eliminarlos, los síntomas que presentan y cómo prevenirlos. Además, también te recomendamos que leas este otro artículo sobre la tiña en gatos si quieres profundizar más en temas relacionados con su salud.
Parásitos en gatos
A la hora de desparasitar gatos, encontramos dos grandes tipologías de parásitos: los internos, que normalmente son lombrices, y los externos, en forma de pulgas, garrapatas y otras alimañas que pueden hacer enfermar a nuestra mascota.
Parásitos internos: lombrices
Los parásitos internos que pueden afectar a nuestra mascota son especialmente las lombrices. Son extremadamente desagradables y peligrosas, ya que no solo suponen un peligro para los animales, sino que también pueden ser contagiosas para los humanos.
Cómo se contraen
Los parásitos intestinales se contraen de muchas maneras distintas, por eso es tan importante seguir una buena prevención para evitar que aparezcan. Las maneras de contagiarse más comunes son:
- Mediante la leche materna, ya que la madre, si está infectada, puede infectar a sus cachorros transportando larvas a través de la leche (por eso estos parásitos son tan comunes en gatitos jóvenes).
- Comiendo alguna presa infectada, como pulgas, insectos, pájaros…
- A través de una picadura de un mosquito, una pulga u otro animal infectado.
- Lamiendo u oliendo suelo infectado.
- Entrando en contacto con otro gato, ya sea a través de su saliva o de su vómito o cacas.
Síntomas
Los síntomas de que tu gato podría estar infectado pueden variar según la gravedad de la infección, por eso es especialmente importante estar atento a cualquier cambio que experimenten nuestras mascotas. Las infecciones por gusanos normalmente van acompañadas de:
- Diarrea
- Vómitos
- Pérdida de peso
- Pérdida de pelo e irritación de la piel
- Letargia
- Presencia de gusanos en las heces o alrededor del culete
- Estómago hinchado
- Tos
- Arrastrar el trasero por el suelo
Tratamiento
El tratamiento contra los parásitos internos en los gatos solo puede subministrarlo un veterinario. Aunque depende del tipo de gusano del que se haya infectado, muchas veces el tratamiento es a base de pastillas, ya sea con una sola toma o con un tratamiento de diversos días.
Parásitos externos: pulgas, garrapatas…
Los parásitos son una auténtica pesadilla para los que tenemos mascotas, y los externos no son ninguna excepción. Pulgas, garrapatas, mosquitos… son enemigos acérrimos de la salud tanto felina como humana, ya que en algunos casos, como en el de las garrapatas, suponen un peligro doble (además de lo que supone en higiene tener la casa infestada de pulgas).
Cómo se contraen
Los parásitos externos son muy fáciles de contraer y extremadamente molestos, además, a veces son difíciles de localizar entre el pelo de nuestro animal hasta que ya es demasiado tarde. La manera más habitual con la que los gatos contraen este tipo de parásitos es:
- Revolcándose por el suelo
- A través de otro animal infectado. De hecho, esta es la manera más común de infectarse por pulgas, ya sea a través del gato de un vecino, si has sacado al perro… el contagio puede incluso padecerse a través de un humano que lleve alguna pulga en la ropa (por eso es tan importante que, incluso si tu gato es de interior, no te olvides de ponerle el antipulgas).
- Por salir al exterior (la calle, el jardín, el balcón…)
Síntomas
Los síntomas de que tu gato tiene pulgas, garrapatas o algún otro desagradable parásito externo son los siguientes:
- Se rasca continuamente, se lame y se muerde para aliviar el picor
- Se limpia más de lo normal
- Tiene picaduras, especialmente en el cuello y en la espalda
- Tiene la piel irritada, especialmente en la espalda y en la base de la cola
- Tiene gusanos en la caca (como hemos visto antes, las pulgas pueden transmitir ese otro tipo de parásitos)
- Las ves en el pelaje (busca entre el pelo de la barriga y péinalo con un peine antipulgas para comprobarlo) o en casa (si este es el caso, las pulgas ya habrán completado el ciclo de larvas, con lo que te encontrarás en un serio problema)
Tratamiento
Como siempre, recomendamos que vayas al veterinario para tratar a tu gato de la mejor manera posible, ya que aunque hay muchas maneras de tratar a estos desagradables parásitos, según el nivel de infección tu veterinario te recomendará un tratamiento u otro.
Los tratamientos tópicos son los que se aplican en la piel, como pipetas, champús o collares antipulgas. Sigue siempre las instrucciones para aplicarlos de manera correcta (por ejemplo, tras aplicar una pipeta no podrás bañar al gato).
Por otro lado, otros tratamientos orales, como las pastillas, pueden resultar de más utilidad para eliminar de manera más drástica a las pulgas, garrapatas y sus huevos.
Cómo prevenir
Como dice el refrán, más vale curarse en salud, por eso la prevención es la mejor manera de que tu gato esté bien sanote y feliz.
Vacunas
Las vacunas son la manera más recomendable de prevenir, además de la más eficiente. Se administran a partir de más o menos las seis semanas de edad y después se ponen cada año. Previenen enfermedades como la rabia, la leucemia, la rinotraqueitis viral felina, el calicivirus felino…
Pastilla desparasitadora
Aunque depende de la frecuencia o del acceso que tenga tu gato a la calle y a otros felinos, es recomendable aplicar la pastilla desparasitadora una vez al mes. Se vende en veterinarios, y tendrás que darle media o una entera según su peso. Protege especialmente contra parásitos intestinales.
Pipetas
Finalmente, más que soluciones puntuales como los champús o los collares antipulgas, lo realmente recomendable es poner una pipeta una vez al mes, especialmente durante el verano o si tu gato tiene acceso al exterior o a otros gatos. Es una solución tópica que se pone entre los omóplatos (para que no se llegue y se la quite) y que protege especialmente contra parásitos externos y sus larvas.
Sin duda desparasitar gatos es algo no solo recomendable, sino obligatorio para que tu gato esté sano. Dinos, ¿qué métodos utilizas tú? ¿Alguna vez habéis contraído algún tipo de parásito? ¿Tienes algún consejo que quieras compartir?